Junio 2020
![]()
La diferencia entre preocupación, estrés y ansiedad
Marzo de 2020
![]()
5 maneras de aumentar tu energÃa sin medicamentos
Abril de 2019
![]()
Pasarte el dÃa mirando pantallas está dañando mucho a tus ojos
Septiembre de 2016
![]()
En qué momento puede volverse peligrosa la cafeÃna
Diciembre de 2015
![]()
Las emociones pueden generar dolor en el cuerpo
Junio de 2015
|
 Se estima que en marzo al menos 2.600 millones de personas fueron puestas bajo algún tipo de cuarentena. Esto representa un tercio de la población mundial. Pasada la mitad de junio, la enfermedad covid-19 ya habÃa registrado más 9 millones de casos confirmados y matado a al menos 470.000 personas. Algunos paÃses de Europa y Asia comenzaron a relajar sus medidas de confinamiento, pero en América Latina muchos continúan con restricciones severas. Esos largos meses de encierro pueden llevar a consecuencias psicológicas en gran parte de la población. Según Elke Van Hoof, profesora en PsicologÃa de la Salud de la Universidad de Vrije en Bruselas y especialista en estrés y trauma, estamos ante el "mayor experimento psicológico de la historia" La falta de atención de las autoridades a la asistencia psicológica durante la pandemia hará que el mundo pague el precio, afirma. Lo que sigue es una sÃntesis de la conversación telefónica de BBC Mundo con la doctora Elke Van Hoof. ¿Qué puede enseñarnos la pandemia sobre cómo las personas responden a la adversidad? Primero que tenemos resiliencia, es decir que la mayorÃa de nosotros podemos reinventarnos y recrear nuestra vida lo mejor posible durante la cuarentena. Tenemos la fortaleza para convertirnos en la mejor versión de nosotros mismos, sin importar en la difÃcil situación en la que nos encontremos. Asà que espero que el mensaje de esperanza llegue. Segundo, que contamos con habilidades y capacitación para hacerlo aún mejor, porque la resiliencia es algo en lo que podemos capacitar a las personas. PodrÃamos haber estado mejor preparados si hubiéramos abordado la importancia de la recuperación de la salud mental antes del covid-19. Desafortunadamente no veo que la salud mental se haya vuelto un tema más importante en los meses que hemos estado en la pandemia. Y creo que sin duda es algo que nos perdemos, porque existe la posibilidad de que esto vuelva a suceder. Tercero, quiero enfatizar que esto no es aplicable a las personas que sufren la morbilidad (proporción de personas que enferman en un sitio y tiempo determinado). Esto puede ser un obstáculo para la salud mental de quienes han enfrentado la enfermedad en las unidades de cuidados intensivos, ya sea quienes sufrieron de covid-19 o si tuvieron un familiar enfermo o las personas en la atención médica, en general. Allà vemos que hay un gran nivel de estrés tóxico que debemos abordar y que necesitamos monitorear. También prevemos que haya en esa población una respuesta tardÃa de tres a seis meses después del final de la pandemia. Por lo tanto, todavÃa no tenemos un buen panorama del alcance de lo que estamos enfrentando. Este perÃodo de pandemia y la longevidad de las posibles consecuencias es algo para lo que no estamos bien preparados. Es realmente un gran desafÃo. ¿Por qué afirma que la cuarentena es el mayor experimento psicológico de la historia? Porque no sabemos cómo responderán las personas. Previamente pusimos a personas encerradas con el brote del ébola, pero eso fue algo local, en una escala menor y solo en algunos paÃses. Ahora tenemos compañÃas que tuvieron que cerrar y un tercio del mundo confinado. Entonces no tenemos ningún modelo, no sabemos qué va a pasar. Y eso para mà eso es la definición de un experimento. ¿Cuáles serán las consecuencias psicológicas? Poner a las personas en cuarentena tiene posibles consecuencias mentales. Las primeras pueden ser la sensación de estar abrumado, no poder hacer frente (a las obligaciones), tener problemas para dormir, volverse más irritable... Si tienes una estructura familiar, entonces no estás solo. Pero si no la tienes, todo se torna bastante solitario. Muchas personas han estado o están en cuarentena más de dos meses, con solo el contacto social de ir al supermercado o conectarse en lÃnea en una reunión o encuentro social. Asà que los sentimientos de soledad han aumentado mucho. Al mismo tiempo, cuando nos golpea una pandemia de tal magnitud, también tendemos a ser más solidarios y a tener un mayor sentimiento de cohesión social porque todos sentimos lo mismo. Hay malas consecuencias, pero también hay algunas esperanzadoras. Pero con las personas vulnerables es otra cosa. Hay un alto riesgo de que sus condiciones hayan progresado o que tengan que enfrentar desafÃos adicionales. Me refiero al abuso de sustancias, al abuso fÃsico o las que experimentan abuso de poder. Para esas personas que ahora están encerradas, veremos cuáles son las consecuencias dentro de un par de meses. Los números varÃan en todo el mundo pero hay riesgo de que la violencia haya aumentado en los hogares. Esa no es una muy buena señal porque indica que la cuarentena tiene un efecto severo en las personas. Hay muchas incertidumbres y por eso creo que deberÃa monitorearse de cerca lo que está sucediendo para poder adaptarnos lo más rápido posible. Necesitamos asegurarnos de que haya un sistema de atención psicológica de coordinación muy controlado donde las personas puedan abordar sus problemas por sà mismas, pero también donde puedan buscar ayuda para personas o familiares que están en dificultades. ¿Puede que ciertas personas encerradas por la cuarentena desarrollen desórdenes postraumáticos como los que se pueden observar tras una guerra? SÃ. Si miramos las encuestas que existen ahora, vemos que el estrés tóxico es abrumador, se eleva entre un 40% y un 50% de la población, y eso es mucho. Sin embargo, creemos que solo un pequeño porcentaje de ese nivel de aumento se convertirá en un trastorno de estrés postraumático, aproximadamente del 5 al 10%. Y hay ciertos grupos de riesgo que podemos identificar. Los más obvios son las personas que trabajan en el cuidado de la salud porque están en la primera lÃnea de las zonas de guerra. También están los que tienen familiares que se vieron afectados o que murieron debido al covid-19. Y luego las mujeres con niños pequeños, los jóvenes, y adultos jóvenes porque ya no pueden soportar el encierro debido a las severas restricciones. Por lo tanto, hay una serie de grupos de alto riesgo que se pueden identificar. Pero los números aún no están claros y solo lo sabremos con certeza dentro de un año, creo. Si alguien está leyendo este artÃculo y dice, mira, me pasa esto... ¿qué sÃntomas durante la cuarentena pueden causar alerta? Primero, una persona puede desarrollar cualquier sÃntoma. Entre ellos: sentirse más ansioso, presión en el pecho, falta de aire, no dormir bien, estar más irritable, volverse demasiado emotivo.... Tenemos que enfatizar que estas son respuestas normales a una situación excepcional y en realidad es una señal de que el cuerpo y el cerebro están tratando de adaptarse a la nueva realidad. Pero ¿cuándo se convierte en alerta? Cuando ya no se puede funcionar normalmente en las rutinas diarias. Ahà es donde es bueno salir y buscar asistencia, puede ser autoayuda o apoyo profesional. Incluso en muchos paÃses hay sitios web especÃficos en los que una persona que no se siente bien puede conseguir ayuda. Una buena herramienta para saber cuándo uno se encuentra en una zona roja (de alerta) es lo que yo llamo el "puntaje de APGAR (siglas en inglés)", que normalmente se usa para el control de bebés pequeños y que ahora hemos adaptado como una herramienta para saber cuándo necesitas hacer algo por ti. APGAR significa "apariencia, rendimiento, crecimiento, afectos y relaciones". La apariencia es si ya no te ves tan bien porque no estás durmiendo o no te estás cuidando en este perÃodo, mientras que el rendimiento puede tratarse de un bajo o sobrerrendimiento, y que funciona tanto en el trabajo como en el hogar. El crecimiento es la capacidad y voluntad de adquirir nueva información. Si eres razonablemente normal entendiendo las cosas y de repente dices: "No entiendo lo que están tratando de decir". Y pides que repitan las cosas como unas tres veces y aun asà sigues sin entender tu cerebro no está teniendo la capacidad o la voluntad de asimilar nueva información. El afecto tiene que ver con que puedes volverte más emocional, pero también puedes mostrar una respuesta más agresiva. Y las relaciones tienen que ver con un cambio dramático en la forma en que te relacionas con otras personas. También puede ser que te vuelves más solitario o busques a otras personas porque temes quedarte solo. La regla es que si al menos dos de esos cinco denominadores dejan de funcionar bien y abruptamente en tu persona, tienes que buscar ayuda porque puede ser que sufras de estrés tóxico. ¿Por qué dice que es necesario prestar más atención a los tratamientos psicológicos o pagaremos las consecuencias? Si no prestamos suficiente atención, debido a una respuesta tardÃa, al nivel de estrés tóxico, las personas no estarán aptas y no podremos volver a hacer funcionar la economÃa. Las compañÃas se cerraron y para reencaminar la economÃa y prosperar nuevamente como sociedad, necesitamos que las personas se sientan bien, que no estén estresadas o que sufran de burnout (agotamiento), que no estén con ansiedad y con estrés postraumático. Entonces, si no prestamos suficiente atención a la salud mental, no existe una resiliencia. Si no se responde rápidamente a posibles problemas que las personas puedan sufrir, entonces tendremos una bomba de tiempo. Esas personas son las mismas que necesitamos para encaminar nuestra sociedad después del encierro. Al principio de la pandemia, usted realizó una encuesta para saber los efectos de la salud mental de los participantes por el confinamiento. ¿Qué resultados obtuvo hasta ahora? Unas 50.000 personas de todo el mundo hicieron la encuesta en everyoneok.be. Los resultados muestran que tenemos una caÃda general en la resiliencia de nuestra población de un 10%. Y registramos un aumento de los niveles de estrés tóxico en la población general de más del 10%. Aproximadamente el 30%, o sea 1 de cada 3 personas se siente muy estresada. Y eso es mucho. Los resultados también muestran que ese cuestionario o intervención es una muy buena medida para tratar de llevar a esas personas a que vuelvan a su zona de bienestar. Entonces, esto significa que esos números no son tan dramáticos. ¿Es demasiado tarde para hacer algo? Nunca es demasiado tarde. Incluso si un paÃs no hiciera nada en este momento, nunca es demasiado tarde para actuar. Siempre se gana cuando se avanza hacia una mejor atención a la salud mental de nuestra población en general. Tenemos muchas herramientas como los trabajadores sociales, psicólogos, y la autoayuda. Si intentas métodos de autoayuda tres veces y no funcionan, entonces tienes que buscar ayuda profesional. Pregúntale a tu médico general y él podrá derivarte a la mejor atención psicosocial posible. No lo dudes. Â
|