La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, envió su apoyo a través de Twitter a su homóloga argentina, Cristina Fernández de Kirchner, a quien los médicos le han recomendado que cancele su agenda durante un mes por cuestiones de salud."Mi solidaridad a @CFKArgentina, que está de reposo médico. @CFKArgentina es amiga de Brasil y es mi amiga", tuiteó la presidenta, recién llegada a la red social tras tres años de inactividad. El hastag que usó Rousseff para difundir su mensaje estaba en español: #FuerzaCristina.

Las dos mandatarias han mostrado siempre una cercanía especial en todos sus actos públicos y una voluntad de entenderse a pesar de los baches con los que tropiezan sus relaciones comerciales.

Una amenaza histórica a la relación entre los dos países son las barreras que Argentina coloca a la exportación de algunos productos brasileños. "No podemos dejar sin soluciones algunas cuestiones porque pueden contaminar la relación comercial como un todo", dijo el mes pasado el recién nombrado ministro de Exteriores, Luiz Alberto Figueiredo.

A pesar de los problemas, las orientaciones para mantener el tono amistoso se cumplen al pie de la letra, no solo ante el proteccionismo argentino, encallado hace años. En abril, la minera brasileña Vale decidió abandonar un proyecto millonario de extracción de potasio en Argentina.

A la segunda mayor empresa minera del mundo, le siguieron otras compañías importantes en lo que se interpretó como una desbandada del capital brasileño por la falta de flexibilidad de Argentina. Se publicó que la propia Rousseff se irritó con la actitud de sus colegas y dio el visto bueno a la compañía para abandonar el proyecto.

Durante ese episodio, a los asesores del palacio de Planalto y del Ministerio de Exteriores se les orientó a mantener el tono amable en las declaraciones oficiales, aunque los medios arengaban para que Brasil endureciese el tono en las negociaciones bilaterales y en las conversaciones sobre futuras inversiones.

Días después del anuncio de la retirada de Vale, Rousseff viajó para encontrarse con su amiga y lanzó su mensaje. "Las relaciones entre Brasil y Argentina son fuertes e inquebrantables. Los últimos diez años muestran que nuestra alianza ha sido fundamental no solo para nuestros países sino para América Latina", dijo en la cena con la que Fernández la homenajeó en Buenos Aires.