El guionista de las exitosas pelÃculas "La llamita blanca" y "Norte Estrecho", Juan Cristobal Rios Violand está en la recta final de su nueva obra en el cine "La Virginia de los bolivianos", producción que encarna la migración de pueblos enteros del Valle Alto de Cochabamba a Virginia, Estados Unidos. Considera que este fenómeno es parte de la aventura humana y el nomadismo muy caracterÃstico de nuestra cultura. Cree que Bolivia es un paÃs de humor a diferencia de la idiosincrasia colectiva de cree que somos de mal genio y de tragedia. Es lo que el director refleja en sus producciones cinematográficas.
¿Qué te ha motivado a incursionar en el cine?
La necesidad de eternizar y encapsular el tiempo. Mi megalomanÃa, mi ser lúdico y mi necesidad de adrenalina contribuyen a esta pasión
¿Vivir lejos del paÃs ayuda?
No, tengo que trabajar haciendo interpretaciones y dando talleres a niños y no hay el tiempo suficiente para hacer cine.
¿A qué cineasta boliviano admiras?
Juan Carlos Valdivia, Marcos Loayza y Eddy Vasquez.
¿La pelÃcula La llamita blanca fue un éxito por la euforia y ganas de reÃr algo que es muy difÃcil de lograr en Bolivia ¿Te sentiste realizado con esa producción?
Al principio no porque estaba encasillado, ahora que ya tengo dos pelÃculas y una en camino hice mis pases con la llamita. Y no es difÃcil hacer reÃr en Bolivia, mira nomás lo que está pasando (risas). Paulovich sostenÃa que Bolivia es un paÃs cómico, no trágico.
¿Cuáles son las claves para atraer al espectador?
El humor y el erotismo fuerte ayudan polemizar, embelesar, ser provocador y sincero.
Has estado recientemente en Bolivia filmando tu nueva pelÃcula ¿Cómo encontraste el paÃs?
Lo encontré en Sudamérica (risas). La inclusión social me parece un avance. Que los jailones y los compañeros de El Alto se encuentren en el Megacenter de Irpavi, me parece un hecho sociológicamente necesario y urgente.
Muchos opinan que Bolivia está viviendo un momento especial para la producción cinematográfica; ¿compartes ese criterio?
SÃÂ y no. Muchos realizadores hacen cine guerrilla, teniendo que hacer pelÃculas de calidad sin un peso, como Eddy Vasquez y su opera prima, el "Olor de tu ausencia". Hasta ahora no se ha reformado la ley del cine y eso es una tragedia.
¿Es cierto que hay pueblos enteros que se han ido a los Estados Unidos?
Si, gran parte del Valle Alto cochabambino.
¿Es un fenómeno reciente o estuvo ocurriendo siempre?
Ocurrió desde los 80's y parte de los 90's.
¿Cómo analizas ese fenómeno?
Una necesidad de moverse. Creo que es algo que va mas allá de lo económico, la aventura es una necesidad humana.
¿Eres de los nostálgicos por su tierra o ves las cosas desde el punto de vista más práctico?
Extraño a mi compañera (la escritora Cecilia Romero) a mi papá y mi familia. La nostalgia por Bolivia no existe, gracias a la virtualidad y al hecho que existe una gran Bolivia dentro Virginia.
¿Cuál es tu relación con los bolivianos en los Estados Unidos?
Su sentido de colaboración continua, el vivir en comunidad y su necesidad de celebrar todo el tiempo me enseñó lo que es ser boliviano. Los bolivianos medio "agringados" me dan un cacho de bronca.
¿De qué se trata tu nueva pelÃcula y si ya tiene tÃtulo por qué?
"La Virginia de los Bolivianos", es un documental sobre la comunidad boliviana en Virginia
¿Has captado la necesidad de seguir adentrándote a los fenómenos sociales que se presentan en el paÃs?
SÃ, pasamos de empate catastrófico, a empate técnico, a empute catastrófico (risas).
¿Cuáles crees que serÃan los más importantes, delicados o impactantes?
El fenómeno de la inclusión social, la polarización y el ser caótico boliviano.
¿Cómo ves Bolivia hoy?
Ahorita Bolivia es como un reality show. Aguanten las trincheras de las redes sociales.
¿En qué etapa o proceso está tu nueva pelÃcula?
Terminando de filmar e iniciando la post-producción.
¿Cómo juntas recursos para la producción?
Jorge Sanjinés hizo teorÃa y práctica del cine junto al pueblo, Miguel Valverde hizo cine junto a la chicherÃa, yo hago cine gracias a la kermesse. Gran parte de empresarios del Valle Alto, algunos gringos y gran parte de la comunidad boliviana ayudan a financiar el documental.
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