Propuesta de voto cruzado confronta en Santa Cruz

0
271
Foto: El Comercio

La propuesta del voto cruzado en Santa Cruz, que empezó a ganar protagonismo en la palestra política, genera confrontación en tierra cruceña, en el bando que es contrario al Movimiento Al Socialismo (MAS).  Frente al “voto cruzado”, los camachistas acuñaron el “voto valiente” o el “voto Camacho” (lineal).

El voto cruzado consiste en que el elector marque en la franja superior por un candidato a la presidencia de una determinada fuerza y en la inferior, por un candidato a diputado uninominal de otra tienda política.

Los impulsores de esta propuesta argumentan que sería efectiva para evitar que el partido azul retorne al poder, eligiendo a Carlos Mesa de Comunidad Ciudadana en la presidencia, y seleccionando, por otro lado, a los candidatos a diputaciones uninominales de Creemos, fuerza que lidera Luis Fernando Camacho.

Otto Ritter, abogado cruceño, manifestó que, si el MAS vuelve al poder, retornará  con más odio y resentimiento a perseguir a sus contrarios.  En ese marco, el jurista planteó aplicar “voto útil” a favor de Mesa, el mejor perfilado de los contrarios al partido azul, y el “voto cruzado” a favor de la alianza que lidera  Camacho.

“En estas elecciones este 18 de octubre no estamos jugando solamente la elección de un presidente o vicepresidente, estamos en la disyuntiva de elegir entre el retorno de la dictadura o el camino de la transición hacia la democracia”, sostuvo.

El jurista agregó que según las encuestas, el MAS tendría mayoría parlamentaria, con lo que se puede prever que ese partido inviabilizará cualquier acción del próximo Gobierno.  “Tenemos que evitar que a toda costa que el MAS tenga mayoría parlamentaria y tenemos que evitar que el MAS retorne al poder”, afirmó.

El escritor Roberto Barbery Anaya difundió ayer  el post “La hora de Camacho” en su muro de Facebook, en el que planteó la pregunta “¿Qué es no ser parte de ‘la política tradicional’ en esta ineludible y apremiante circunstancia?”.

“Tener una conducta distinta a la de Óscar Ortiz en las elecciones del año pasado, cuando insistió en su candidatura, poniendo en riesgo la viabilidad de disputar una segunda vuelta, que, en definitiva, fue la variable que desencadenó la gesta de 21 días que derivó en la Renuncia de Evo Morales, como epílogo de un fraude exhibicionista. ¿O no es razonable suponer que si Óscar Ortiz hubiera logrado una votación medianamente representativa Evo Morales estaría gobernando sin mayores sobresaltos su decimoquinto año consecutivo?  Ese es el desafío que en esta hora crucial tiene un Político Nuevo”, sostuvo.

Barbery Anaya   dice a Camacho que  “pida un ‘voto cruzado’. Tenga el coraje y la inteligencia de hacerlo, sin esperar que poca o mucha gente lo haga”.

“Que sea una manera concreta de honrar el discurso de la Nueva Política, sin exponerse, por lo demás, a desvirtuar su rol en un ciclo que todavía no se ha cerrado… En síntesis, usted, Luis Fernando, tiene la extraordinaria oportunidad de ser aún más grande que durante los 21 días. No la malogre”, aseveró.

En cambio, desde la otra vereda, los seguidores de Camacho difunden a través de las redes sociales mensajes de rechazo a esa forma de votar y propugnan el “voto lineal” o como algunos lo rebautizaron como el “voto valiente” o  “voto Camacho”.

Centa Rek, candidata a senadora de Creemos por Santa Cruz, sostuvo que la estrategia del voto cruzado es “repulsiva” y “delincuencial”. “Es como vaciarse una cuenta ajena con un jáquer. ¿Será que Mesa no se siente capaz de ganar en ley? Que deleznable lloriqueo y avasallamiento de la voluntad popular”, indicó.

La periodista Maggy Talavera sostuvo que el voto cruzado no es una estrategia “ni repulsiva, ni delincuencial”. “Es una opción absolutamente legítima. Depende de cada ciudadano. Me parece que descalificar esa opción no es el camino para asegurar un voto en línea”, sostuvo la comunicadora.

Rek también manifestó que el voto cruzado es la “última estrategia del centralismo”, y la calificó como una “terrible forma” de intentar destruir el “voto Camacho”. “Otra de las vivezas criollas para salvar a Mesa y el centralismo”, concluyó la candidata al Senado.