Al menos 27 migrantes que trataban de llegar al Reino Unido desde la costa francesa a través del Canal de La Mancha han muerto este miércoles. En un principio, el Gobierno galo había cifrado en 31 los fallecidos, pero el conteo ha sido ajustado a medianoche. Entre los muertos hay una niña, ha detallado el ministro del Interior, Gérald Darmanin. Solo dos personas, con graves síntomas de hipotermia, han podido ser rescatadas por los equipos de salvamento galos enviados a la zona tras la alerta de un pesquero.
La tragedia, la peor de este tipo registrada en los últimos años en esta zona, es una muestra más del fuerte repunte de este tipo de migración irregular en un año en que se están superando todos los máximos en materia de travesías marítimas en embarcaciones precarias, lo que ha provocado fuertes tensiones entre París y Londres, que se responsabilizan mutuamente de la situación. El presidente francés, Emmanuel Macron, ha reclamado una reunión “urgente” de los ministros europeos responsables de política migratoria.
“Francia no permitirá que el canal [de la Mancha] se convierta en un cementerio”, ha dicho Macron en una declaración difundida por el Elíseo. El mandatario ha asegurado que “todos” en el Gobierno están conmocionados por “esta tragedia que lastima a cada uno en la intimidad de sus valores” y que requiere “ampliar” de inmediato los esfuerzos multinacionales para evitar “otras tragedias” similares.
¿Qué dicen las autoridades francesas?
En este sentido, el presidente francés ha pedido “acelerar el desmantelamiento de las redes criminales junto con Reino Unido, Bélgica, Países Bajos y Alemania”. Para Macron, Europa debe aprobar un “refuerzo inmediato de los medios de Frontex en las fronteras exteriores de la UE” y también se requiere una “reunión de urgencia de los ministros europeos concernidos por el desafío migratorio”.
El primer ministro, Jean Castex, celebrará a primera hora del jueves una reunión interministerial con sus ministros de Interior, Justicia, Defensa, el Mar y Transportes, así como con los responsables de Relaciones Exteriores y de Asuntos Europeos, adelanta la agencia France Presse.
A los familiares de las víctimas —cuya identidad e incluso nacionalidad se desconoce, puesto que no llevaban papeles encima, según Darmanin— Macron les ha prometido que “se hará todo lo posible para hallar y condenar a los responsables que, mediante redes de traficantes que explotan la miseria y la desesperación, ponen en peligro vidas humanas y acaban decimando a las familias”. Según dijo poco después su ministro del Interior, cuatro presuntos traficantes de personas han sido ya arrestados.
Poco después de conocerse los primeros datos de la “tragedia”, como la calificó Jean Castex, el Gobierno francés ha hecho hincapié en la necesidad de actuar de manera firme y a escala internacional contra las redes de traficantes que organizan este tipo de travesías.
Tres embarcaciones y dos helicópteros participaron en la operación de salvamento, después de que un pesquero avisara a las autoridades de que “numerosos náufragos” habían sido avistados flotando en las aguas del estrecho de Pas-de-Calais, explicó la Prefectura Marítima de La Mancha y el Mar del Norte en un comunicado.
Registros de intentos de travesías y muertes
Pese a que según el Gobierno francés este año se han registrado más de 47.000 intentos de travesías marítimas, frente a los 12.000 de 2020, las muertes por naufragio en el canal de La Mancha son muy raras —al contrario que en el Mediterráneo— debido a la estrecha vigilancia de patrullas tanto francesas como británicas, coinciden tanto las autoridades como las ONG que trabajan sobre el terreno.
Unos 7.800 migrantes han sido rescatados este 2021 en las aguas del canal, destacó al respecto Macron. Además, las fuerzas del orden francesas han logrado impedir en lo que va de año la salida del 57% de los small boats, las embarcaciones precarias que usan los migrantes para intentar llegar hasta la costa británica, según fuentes de Interior.
Entre 2018 y 2020 se registraron solo 11 muertes en esta área, el punto más cercano entre la costa europea y la británica, motivo por el cual se multiplican los intentos de llegar a través del mar hasta Reino Unido, sobre todo desde que la fuerte seguridad ha dificultado el tránsito irregular a través del Eurotúnel y en los ferris.
El hecho de que cada vez se utilicen embarcaciones más precarias —recientemente la cadena de tiendas deportivas Decathlon prohibió la venta de kayaks en esta región para evitar que estas canoas sean usadas para llegar a Reino Unido— ha hecho saltar las alarmas de todos los responsables en los últimos meses, que se temían una tragedia similar en cualquier momento. En la noche del pasado viernes al sábado, 243 migrantes fueron rescatados por patrullas francesas.
A comienzos de noviembre, casi 1.200 personas lograron cruzar el canal, según denunciaron las autoridades británicas. El récord de travesías irregulares no ha parado de crecer, sobre todo desde el verano.
Tras un nuevo intercambio duro de acusaciones entre París y Londres, que acusa a Francia de no hacer lo suficiente para impedir la salida de migrantes de sus costas, el Gobierno francés ordenó la semana pasada el desmantelamiento en Grande-Synthe, entre Calais y Dunkerque, del mayor campamento de migrantes irregulares de los últimos años, lo que supuso el desplazamiento de más de mil personas. En total, en lo que va de 2021, Francia dice haber desmantelado 44 redes de traficantes, frente a 23 en 2020, y ha detenido a 1.552 traficantes a lo largo del litoral norte frente a la costa británica.
Johnson exige más esfuerzo a Francia
Las cifras de inmigrantes que han realizado en lo que va de año la travesía del canal han incrementado también la tensión en el seno del Gobierno británico entre el primer ministro, Boris Johnson, y su ministra del Interior, Priti Patel. Sondeos recientes muestran que este asunto resta cada vez más apoyos al Partido Conservador entre sus votantes. Johnson ha convocado este miércoles a los distintos departamentos de su Ejecutivo que conforman el gabinete de crisis COBRA para analizar lo sucedido frente a la costa de Calais.
Poco después, el primer ministro británico comparecía ante las cámaras en Downing Street. “Estoy conmocionado, horrorizado y profundamente entristecido con lo que ha sucedido”, ha asegurado. “[Esta tragedia] demuestra que las bandas que están transportando a todas estas personas en estas embarcaciones tan peligrosas no se van a detener ante nada”, ha añadido Johnson, quien ha sugerido de nuevo al Gobierno francés que redoble sus esfuerzos para evitar la inmigración irregular.
“Me temo que también muestra que el operativo llevado a cabo por nuestros amigos en las costas, al que el Reino Unido ha contribuido con más de 64 millones de euros y con ayuda técnica, no ha bastado. Por eso ofrecemos un incremento de la ayuda, pero también que trabajemos juntos en el terreno mismo desde donde zarpan estas embarcaciones”, ha dicho Johnson.
Al ser preguntado sobre si mantenía su confianza en la ministra Patel, Johnson ha respondido con un escueto “sí”. Poco después, era la propia Patel quien expresaba en un comunicado sus condolencias a los familiares de las víctimas y condenaba a “las bandas criminales” responsables del tráfico de inmigrantes. Pero utilizaba también la ocasión para defender su Nuevo Plan de Inmigración, que endurece las condiciones de entrada al Reino Unido, con su “revisión de un sistema quebrado de concesión de asilo, y de muchos de los factores que animan a los inmigrantes a realizar el peligroso viaje desde Francia”, ha afirmado Patel.