El hombre más rico del planeta, con una fortuna de US $291.000 millones dice que pertenece a un club del que solo hay diez miembros en el mundo con fortunas superiores a los US $100.000 millones. ¿Lo que él dice debería ser tomado en serio o por el contrario entra en una categoría de los ricos que jamás escucharon a los demás durante toda su vida?
Los orígenes de la vida de este introspectivo muchacho nacido en África del Sur recibió muchos “nos” cuando sufría bullying en el colegio, pero ahora eta acostumbrado a destacarse en primer plano considerado un personaje global controvertido por causa de sus intervenciones sobre el futuro de la humanidad y del planeta o de ambas.
Un personaje controvertido
En su más reciente entrevista, durante la conferencia de CEOs promovida por el destacado periódico Wall Street Journal, Musk ejecutó ese papel con gusto. Por ejemplo, cuando señalo que China no solo va a ultrapasar a los Estados Unidos porque tendrá una economía dos o tres veces más grande que la de los norteamericanos.
Es difícil para muchas generaciones reconocer la supremacía de China porque recuerdan los viejos tiempos en los que el gigante tenía una economía insignificante.
Musk cree que el liderazgo chino se relajará cuando no queden dudas que se ha convertido en el chico que posee el mayor pedazo de la torta, forma elogiosa descrita por Musk para tratar asuntos altamente complejos como la represión a los uigures, la minoría musulmana detenida en una red de campos de internamiento.
¿Y sobre los billonarios chinos que no hacen concesiones por causa de sus intereses comerciales? El billonario surafricano dice que mantiene buenas relaciones con China lo que no significa ceder a todo lo que hace. Sobre el futuro de la humanidad, Musk la ve amenazada por un desastre cósmico o por la Inteligencia Artificial, dos motivos al que suma un tercer elemento: el declive de las tasas de nacimiento.
Declive de las tasas de nacimiento
“Tantas personas incluyendo gente muy inteligente, creen que hay gente demás en el mundo y que la población crece desenfrenadamente, lo que pasa es exactamente lo opuesto”, dice Musk. “Por favor miren los números. Si las personas no tuvieran más hijos, la civilización se va a desmoronar, apunten lo que estoy diciendo”.
Dice que uno de los motivos por los que trabaja 80 horas por semana es precisamente para evitar que el mundo se acabe. El más rico hombre del mundo, cree que se debe salvar la tierra de la degradación ambiental, y de los límites que implica vivir en un solo planeta, de ahí su programa espacial Space X, que explora nuevas formas de vida en otros planetas
El multibillonario también cree que el Gobierno de los Estados Unidos debe gastar menos, inclusive en subsidios para carros eléctricos, un elemento importante del millonario paquete de medidas económicas propuestas por Joe Biden. “Honestamente, pondría esa ley en el basurero”, recomendó Musk, incluso sabiendo que los subsidios para Tesla serán reforzados.
“El papel del Gobierno debe ser semejante al de un juez, pero no al de un jugador de campo”, definió su posición como buen libertario. Musk tiene muchas cosas que decir y no pierde oportunidad de hacer eso. Con coeficiente intelectual QI calculado en 155 ni siempre deja de pecar por la boca, al contrario de Jeff Bezos con quien alterna en el primer lugar en la lista de los más ricos del mundo y en carrera del pionerismo en exploración del comercio del espacio.
Nunca existieron tantos con tanto, habiendo construido sus fortunas a partir de cero, con base en una inteligencia excepcional, capacidad de visión, dedicación casi sobrenatural al trabajo y, claro, mucha suerte.
“Estoy apasionado por el mayor de los gammers/ Él siempre va a ser el más apasionado por los gamers/ que yo, escribió Grimes, nombre artístico de la cantante Claire Elise Boucher, que en septiembres se separó de Musk. Los dos tienen un hijo llamado X, para simplificar el nombre increíblemente complicado. Un motivo más para que Musk salve el planeta cuyo destino considera amenazado.