Hablar de los derechos humanos desde el arte cinematográfico

Del 1 al 10 de diciembre, la ciudad de La Paz celebró el Quinto Festival de Cine Internacional sobre Derechos Humanos “Bajo nuestra piel”, contó con 42 proyecciones entre cortos y largometrajes nacionales e internacionales. Además de ofrecer talleres y charlas con expertos y protagonistas de las películas para hablar sobre la fusión del cine y los Derechos Humanos en la actualidad.

La primera versión de este festival se realizó el 2016 en Oruro; el mismo año, la segunda en la ciudad de La Paz, al igual que la tercera (2017) y la cuarta (2018).  No se realizó el festival en 2019 y 2020 por los problemas coyunturales del país y la pandemia. Sin embargo, desde la primera versión se realizaron diferentes proyecciones en Oruro, La Paz y El Alto como “Semanas de Cine”.

Lo mismo en los municipios de Coroico, Camiri, Tarija y Santa Cruz. También se tuvieron dos versiones a nivel internacional, el 2019 en Chile y este año en Kenia, donde recibió el reconocimiento a nivel internacional, por ser un festival de cine que trata la temática de Derechos Humanos.

Festival de Cine Internacional sobre Derechos Humanos, 2017

Simon Bongers, director y organizador del proyecto señaló a dat0s que la primera versión de este Festival de Cine Internacional (Oruro 2016) se dio con el objetivo de contribuir a la promoción, defensa y respeto a los Derechos Humanos gracias a una ONG belga “Louvain”, que trabajó en Oruro con la Defensoría del Pueblo, colegios y la universidad.

Debido al éxito de esta primera versión se decidió replicarla en las demás ciudades y municipios de Bolivia, como Santa Cruz, Tarija, La Paz, y pueblos como Huacaraje del Beni, en el Chaco cruceño Camiri, Gutiérrez y poblaciones pequeñas donde hay pueblos indígenas.

“Lo importante del festival es que llegamos a lugares donde no hay cine, donde podemos socializar los Derechos Humanos, ya sea a pueblos, comunidades y barrios. En ese sentido, consideramos importante fomentar la formación de nuevos públicos críticos y participativos por medio de eventos cinematográficos y encuentros colectivos”. Simon Bongers.

Cine debate

El Festival de Cine no solamente planteó reproducir películas con temáticas de Derechos Humanos sino también entablar un dialogo de reflexión entre los espectadores con el objetivo de generar empatía con el otro.

“La idea del proyecto surge de la necesidad de hablar sobre los Derechos Humanos desde el arte cinematográfico que otros artes como música, interpretación, fotografía. Eso nos ayuda a ser más palpables. Es importante que la persona esté ahí, que viva lo que ve para que luego de la experiencia pueda compartir y hablar sobre lo que está pasando dentro de la película y en la realidad. Creo que por eso se llama “Bajo nuestra piel”. Lino Fernando Rodríguez Eulate, Asistente de Programación y Coordinación Nacional.

Según Lino Fernando, existieron varias propuestas de hacer el Festival vía online; sin embargo, recalca que es necesario que sea presencial. “Nos enfocamos que el festival sea siempre presencial porque creemos en la reacción, en la convivencia que nos hace falta y que nos ha alejado tanto esta pandemia, nos ha vuelto muy virtuales. Queremos rescatar eso, queremos volver a ser palpables y sentir nuestra presencia”.

Rodriguez también señala que la variedad de personas que se reúnen en las proyecciones enriquece el debate ya que todas las versiones de este festival fueron y son totalmente gratuitas al público. Por esta razón es que tanto Bongers como el equipo organizador buscan apoyo de diferentes entidades, ONG, embajadas, alcaldías, hoteles y restaurantes para hacerlo realidad.

Al mismo tiempo, el festival ofrece talleres y clases magistrales impartidos por cineastas y expertos en Derechos Humanos como Juan Álvarez Durán, Daniel Pacheco, Gustavo Flores Delgado y Miguel Hilari.

Festival Internacional

Es sabido que Bolivia tiene su propio cine, no obstante, enriquece mucho el poder ver y aprender sobre las culturas de otros países que nos ayudan a generar otras visiones e ideas. Según Lino, esta es parte vital del festival ya que se trata de traer tesoros de otros países que han logado crear películas maravillosas que exigen, gritan y recalcan el tema de los Derechos Humanos.

Parte de la organización del festival consiste en comprar los permisos de películas y cortometrajes para reproducirlos. Por otro lado, se lanza una convocatoria dirigida a cineastas nacionales e internacionales para que formen parte del festival, siempre en el marco de los Derechos Humanos.

“Se hace más internacional cuando el Festival Internacional de Cine Ambiental nos apoya para compartir las autorías de otros cortos y largometrajes que ellos han comprado y se han ofrecido a ser parte de esto, más que todo del Medio Ambiente, pero también sobre Derechos Humanos. Tenemos películas de Holanda, Siria, con el apoyo de las embajadas se hacen del festival todavía más internacional”.

El cine en espacios específicos

En esta gestión el festival tenía el objetivo de llevar el cine a las cárceles de La Paz, lo que no fue posible por la pandemia. Por otro lado, sí se pudo realizar proyecciones en la Escuela Militar de Ingeniería y en el Cuartel Colorados de Bolivia, donde los espectadores apreciaron algunos de los largometrajes bajo la consigna de que todos somos iguales “Bajo nuestra piel”, y que el cine debe ser para todos.

Festival de Cine Internacional sobre Derechos Humanos 2022

Según Lino Rodriguez, en 2022 se replicará el festival en Tarija, Oruro, El Alto, Riveralta, Cochabamba y Santa Cruz. “En Cochabamba va a ser en septiembre, en El Alto y Santa Cruz en marzo, en Tarija en abril, en Oruro en mayo, en junio en Riberalta. Después de eso vamos a volver a La Paz a hacer la sexta versión”.

El impulso del voluntariado

Mariana Monterrey, una de las voluntarias más antiguas del festival nos comentó sobre su experiencia: “entre como voluntaria el año 2016 en la segunda versión del festival, me encantó la experiencia por el trabajo en equipo y por el objetivo, que es la lucha por la visibilización de los Derechos Humanos. Llevo apoyando como voluntaria en cuatro versiones del festival y decidí trabajar estos años porque aparte de apoyar en el gran objetivo, aprendo mucho acerca de mis derechos y los derechos de cualquier persona del mundo”.

Agradecimientos para realizar la nota a:

• Simon Bongers, Director y Organizador.
• Lino Fernando Rodríguez Eulate, Asistente de Programación y Coordinación Nacional.
• Ariel Rivero Coordinador de Voluntariado y Coordinador de El Alto.
  
• Mariana Monterrey, Voluntaria.

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