En Tarija la uva deja de ser rentable y ahora siembran papa y tomate

El Deber
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Tarija, producción viñedos
Foto: Extend Comunicaciones Bolivia

Al menos 600 viticultores del Valle Central de Tarija dejarán de producir uva y se dedicarán a la horticultura debido a que el tomate y la papa tienen mejores precios en el mercado interno y nacional. “La uva ha dejado de ser rentable, primero se acabaron los cañaverales y ahora será la viticultura”, advirtió el presidente de la Asociación Nacional de Viticultores (Anavit), Renán Adauto.

Los pequeños y medianos productores buscan cambiar de cultivo a causa del contrabando que no se detiene, la falta de mercados para exportar como fruta seca y la reducción en la recepción de materia prima en las bodegas industriales que les pagan a crédito y tienen deudas desde el pasado año.
Adauto dijo que por estos factores al menos 600 viticultores (20% del total de los productores) dejarán de producir uva y los viñedos ‘viejos’ serán sustituidos por plantaciones de papa y tomate en unas 400 hectáreas.

“Con ambos cultivos vamos a cosechar dos veces al año y no va ser como la uva que es una sola vez al año. Además, tienen buenos precios, la caja de tomate está en Bs 90 y la carga de papa en Bs 200. No es posible que el quintal de uva se venda a Bs 70 a las bodegas y encima no nos paguen al contado”, afirmó.

Los viticultores necesitan ingresos frescos a cambio de la venta de su producción para cubrir la mano de obra en sus viñedos, la compra de fertilizantes y otros gastos que realizan antes y después de la cosecha.

El exgerente de la Asociación Nacional de Industriales Vitivinícolas (ANIV), Ricardo Ortuño, confirmó que efectivamente el contrabando de uva proveniente de países vecinos ha frenado el crecimiento de la producción y redujo la rentabilidad en los últimos años.

Ortuño coincidió con Adauto sobre el desalentador panorama para este sector que se posicionó como una de las principales actividades económicas en Tarija después de los hidrocarburos.

En medio de esta realidad, hay productores que todavía apuestan por la uva y son optimistas de que la situación podrá mejorar más allá con el retorno de la ‘normalidad’ que fue interrumpida abruptamente por la pandemia del Covid-19 hace dos años.

“Para nosotros la vitivinicultura es una fuente de trabajo y de ingresos económicos. Ojalá Dios nos ayude para que mejoren las ventas de los vinos artesanales que elaboramos y el precio de la uva”, expresó Paulina Tárraga.

En tanto que Mario Aucachi, productor de la zona, indicó que aún no ha decidido sustituir sus viñedos por otros cultivos debido a que recién ha empezado a producir la vid para transformar en vinos bajo la marca de Bodegas Tierra del Sol.

Agregó que su objetivo es seguir apostando a esta actividad que combina con la atención de un restaurante aledaño a la carretera entre Tarija y Bermejo.

Abren Museo del Vino

En plena vendimia, el Museo Nacional del Vino se inauguró en el Valle de la Concepción, distante a 25 kilómetros de la capital tarijeña, con la perspectiva de atraer a 100.000 visitantes al año.

La infraestructura está construida detrás de los viñedos del Centro Vitivinícola Tarija (Cevita), donde los turistas podrán conocer toda la historia de la vitivinicultura. “En el Museo se explicará al visitante la historia del cultivo de la uva, cómo llegaron las primeras cepas, quiénes fueron los primeros productores, cómo empezó la producción artesanal e industrial de vinos y singanis, en qué momento se encuentra el sector y se dará a conocer las medallas que ganaron las bodegas en los concursos internacionales”, afirmó el secretario de Desarrollo Productivo, Efraín Rivera.

El nuevo atractivo turístico será parte de la Ruta del Vino y Singani de Altura para ser incluida en el itinerario de las agencias de viajes que se encargan de promocionar el turismo tarijeño.

Rivera estimó que con el Museo del Vino se espera mover alrededor de Bs 20 millones en la economía regional.

La jefa de Desarrollo Productivo de la Subgobernación de Uriondo, Vanessa Rivero, dijo que en un principio se pretende atraer a 100.000 visitantes al año y la perspectiva es que se pueda duplicar en un corto plazo.

“Esperamos recibir a esa cantidad de personas, tomando en cuenta la temporada alta y los meses con poca afluencia de turistas en Tarija”, señaló.
El Museo Nacional del Vino se inauguró el sábado con la participación de las autoridades de la Gobernación tarijeña y del municipio de Uriondo.