Luis Daniel Ágreda expone el tesoro que guarda Santa Ana

A partir del 1 de abril y durante 10 días, en la Casa Municipal de Cultura Raúl Otero Reiche, del departamento de Santa Cruz, se expone moda con detalles de los tejidos artesanales trabajados por el diseñador Luis Daniel Ágreda, en conjunto con la población chiquitana de Santa Ana de Velasco.

“Viste Santa Ana” es un proyecto organizado por Luis Daniel Ágreda y los artesanos de la comunidad, tiene la finalidad de exponer, prevalecer y empoderar los saberes ancestrales que tiene Santa Ana. La Revista Dat0s se contactó con el reconocido diseñador de moda para conocer más de este gran proyecto.

Luis Daniel Ágreda es Cochabambino criado en la población de Roboré y se dedica al diseño de autor. “Mi padre tenía un trabajo que involucraba muchos viajes, por lo que nosotros estábamos en constante cambio, conociendo a cada departamento y su cultura. Por el lado de mi madre, ella fue educadora. Y es así que la investigación por parte de mi madre y el conocimiento de nuevas culturas formaron lo que hoy en día soy, que es el diseño de autor desde la experiencia vivencial y la investigación de trabajo de campo en las distintas poblaciones con fuerte potencial cultural”, expresó.

¿Cómo surgió el proyecto Santa Ana?

 El discurso que maneja la marca de Luis Daniel es la de comunicar el universo de Bolivia a través del vestuario y el indumento, es así que hace tres años decidió mostrar un lado de Bolivia del que se conoce muy poco, ubicado en el Oriente. Para ello conformó un gran equipo, “Armé un equipo multidisciplinario junto a Wara Cardozo, artista plástica, Viviana Akamine, la gestora cultural, el responsable de la parte visual Andrés Unterladstaetter y Eduardo Suarez, el encargado de cuidar la narrativa y la experiencia de todo el proceso. Juntos realizamos -alrededor de un año- capacitaciones de creación y coproducción”, resaltó.

Las primeras mujeres artesanas que se unieron al comenzar el proyecto fueron María y Lorenza de 79 y 72 años.  Ellas mantenían sus conocimientos artesanales dentro del tejido, pero no lo realizaban.

¿Por qué considera importante desarrollar proyectos así?

 Una característica fundamental que detectó el diseñador durante el tiempo que lleva realizando estos proyectos es que muchas de estas poblaciones misionales tienen una carencia de personas que continúen realizando producción artesanal en sus comunidades. “Se puede encontrar a solo una o dos artesanas manteniendo viva esta actividad en muchas poblaciones misionales y casi todas estas personas rondan los 70 años”.

Andrés Unterladstaetter

Esto debido a dos factores identificados por Luis Daniel, el primero a raíz de la poca demanda de sus tejidos, que normalmente son hamacas y bolsos. “La gente no paga el valor de estas piezas porque prefiere comprar hamacas de marca brasileña con un costo de 200 a 250 bolivianos que pagar 600 a 700 bolivianos por un producto artesanal que tardó dos semanas en ser tejida. La diferencia es significativa porque estás luchando contra una empresa que trabaja de manera industrial”.

El otro factor se debe a la pandemia del Covid-19 que afectó a este sector por la baja demanda de trabajos artesanales. “En Santa Ana de Velasco encontramos a 8 artesanas que habían dejado de tejer, la menor de ellas tiene 39 años y la mayor tiene 54 años, durante estos últimos años no realizaron su actividad y se incorporaron al chaco a trabajar, esto nos preocupa porque eso evidencia una posibilidad de que exista una pérdida de los conocimientos al dejar de ser realizados y transmitidos,” indicó Luis Daniel Ágreda.

¿Qué efecto tuvo este proyecto en la población de Santa Ana?

 En los talleres se enseñó el manejo del color, transmisión del conocimiento, aplicación de los tejidos originarios e indumentos y evaluación de costos. “Una vez listos los talleres, comenzamos con ocho artesanas el primer día, pero para sorpresa nuestra al segundo día aparecieron 13 personas más interesadas en aprender, entonces tuvimos que acondicionar los talleres para hacer recuperación de saber artesanal y transmisión del conocimiento, terminamos los talleres con 21 personas incluyendo seis niños.” comentó Luis Daniel.

La participación de las personas jugó un papel fundamental en este proyecto pues generó nuevas posibilidades de autosuperación manteniendo los saberes ancestrales, “las artesanas cuando ven su producción artesanal en un espacio insospechado, como en la moda, a ellas les genera las posibilidades de ver dónde más pueden incluir sus productos sin perder lo que aprendieron de sus generaciones, las mismas artesanas se acercaban a mí para indicarme en qué prendas más podían sumarse y de qué manera,” relató.

Leonardo Souza

Esta situación inspiró al diseñador a incroporar a su presentación final a 9 marcas bolivianas que apostaron por incluir en sus diseños colaboraciones de los artesanos. Estas fueron: La marca Gattara (carteras), Kovacs (mochilas), Sofía Díez de Medina (joyería de autor), Tierra de Sol (objetos de diseño), Atelier Madera (muebles), Koala (portabebés), Narda (zapatos), Michael Hartmann (diseño industrial) y Haceme bolsa (bolsas de tela).

“Estás 9 marcas son de producción nacional, son marcas con ética, nosotros tratamos de tener mucho cuidado a quienes invitamos para que vean (que) no solo deben de ser respetuosos con la cultura sino también que deben de ser conscientes de que esa producción artesanal tiene un valor que hay que pagar y hay que pagar lo justo no hay que regatear”, indicó Luis Daniel Ágreda.

Sergio Chuquimia

El acercamiento entre las marcas y los artesanos generó, además, otros resultados positivos como, por ejemplo, la marca de Sofía Díez de Medina (joyería de autor), no solo está trabajando con las tejedoras, sino que incluyó a un tallador de rosarios que elabora su producto en una maquina rudimentaria artesanal de la época de las misiones. “Ahí se reactivó otro conocimiento más, porque el señor tiene 54 años y es seguro que alguien más se va interesar en aprender de él y continuar trabajando de esa labor,” indicó el diseñador.

“Nuevamente vuelvo a recalcar, lo que nosotros estamos buscando con el proyecto es primero poner en contexto a las poblaciones para que reconozcan el valor de sus producciones artesanales o de cualquier cosa que puedan generar ahí adentro y, además, la gente aprenda a consumir diseño con conciencia.” finalizó Luis Daniel Ágreda.

Apreciado lector, te invitamos a suscribirte a la Revista dat0s digital  para continuar disfrutando del contenido exclusivo que tenemos para ofrecer.