Nuevos golpes bajos contra Donald Trump

Por Redacción dat0s con Agencias
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Ex director financiero de Trump
Foto: Reuters

La justicia de los EEUU tiene en la mira a Allen Weisselberg antiguo administrador del imperio Trump apuntado por evadir impuestos por más de 1.7 billones de dólares.

Por donde se lee todo lo que se escribe en la prensa occidental llámese a los grupos asociados al poder Bilderberg es contra Trump, que lo arrastran a una acusación formal para alejarlo de la pugna electoral de 2024. Está vez, a grandes titulares de tres columnas, se lee que Allen Weisselberg, judío y recontra aliado al expresidente en la administración de su imperio, como director financiero, se ha declarado culpable de fraude. Weisselberg está negociando la reducción de su condena y podría declarar contra su jefe. El panorama, complicado con arrebatos y sustos cada 24 horas, no para.

El caso tiene una connotación mayor porque se trata de un leal escudero de Trump que trabajó con él hace largos 15 años. El ponerse a manos de la fiscalía instrumentaliza una nueva ofensiva que apunta alto en la disputa política. El expresidente que ha sufrido hace menos de una semana el allanamiento de su residencia en Mar-a-Lago, Palm Beach, por agentes del FBI en busca de documentación “clasificada” no ha dejado de provocar reacciones de todo tipo, las más han sido favorables para el exmandatario víctima propiciatoria de la urdimbre, apuntando su regreso triunfal a la Casa Blanca.

Para contrarrestar la ofensiva, el presidente Joe Biden ha iniciado una gira decisiva que recorrerá por los EEUU al estilo de los conjuntos de country music que tratará de revertir la mala imagen del demócrata con anuncios de un plan billonario para inyectar a la maltrecha economía norteamericana.

La familia de Weisselberg y la Organización Trump

Este nuevo ajuste de cuentas contra Trump viene anterior a la presidencia, asociada a evasión fiscal en los últimos 15 años por más de 1.7 billones de dólares. La fiscalía, en el peor papel instigador, está hurgando dónde más duele: la familia de Weisselberg. La imputación apunta hasta sus nietos que habrían asistido con la evasión a la compra de matrículas exclusivas para sus nietos; en otros: autos de alta gama, departamentos de lujo. El ex empleado se ha negado por ahora involucrar a su exjefe.

Weisselberg, de 75 años, es la única pieza que se ha cobrado hasta ahora la justicia en las dos causas abiertas en Nueva York contra el magnate, una civil y otra penal, por presuntas irregularidades en sus negocios. Weisselberg podría ser llamado a declarar contra la Organización Trump, nombre que recibe el emporio familiar, en un juicio penal que arrancará el 24 de octubre.

Ambas investigaciones, la penal de la fiscalía de Manhattan y la civil de la fiscalía de Nueva York, arrancaron en 2019, con el republicano aún en la Casa Blanca. En julio de 2021 los fiscales de Manhattan presentaron cargos por intriga para defraudar, fraude fiscal y falsificación de registros comerciales, tras considerar probado que algunos ejecutivos del emporio recibieron pagos “no consignados en los libros de contabilidad”. Los fiscales sostienen que Weisselberg ocultó y evadió los impuestos correspondientes a 1,76 millones de dólares.

Esta ofensiva judicial se suma a la acusación formal que la Fiscalía estudia contra Trump por tres delitos penados con multas y/o elevadas penas de cárcel por llevarse documentación clasificada como “alto secreto” después de culminar su presidencia en enero de 2021.