Di María dejó solo a Messi y salvó a la Argentina

El pase de Angel Di María a Lionel Messi para que convirtiera el primer gol contra México, tiene las mismas características que con humor describió Héctor Enrique tras la habilitación a Diego Maradona en el segundo gol a los ingleses en el Mundial de 1986: “Lo dejé sólo”.

Una de las selecciones que llegó como favorito de alcanzar la final, Argentina, no puede encontrar un nivel apropiado y ya se habla entre los expertos del fútbol que tiene las cortas para seguir en lo más alto del torneo. Y eso basta con la columna dominical de Felipe Leibovic que hace un paralelismo dramático con el gol de Maradona en México cuando le ganó a Inglaterra. El sábado Argentina consiguió una pálida victoria. Desordenada e imprecisa que hace temer a sus hinchas un desenlace infeliz.

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Nervios, crispación y esa sensación de impotencia fue lo que dominó a los argentinos durante el primer tiempo (todo el partido hasta el gol de Messi al minuto 16´del segundo tiempo) cuando no había forma de entrarle a México y quebrar el planteo del Tata Martino. Hasta que apareció Angel Di María y en un pase milimétrico, que casi roza al árbitro, habilitó a Lionel Messi para que desde afuera del área y, sólo entre tanto mexicano, clavara el 1 a 0 para que la Selección argentina pasara a ganar el partido en Qatar. Claro que el gol no tuvo la épica del de Maradona en el Mundial de México en 1986 a los ingleses, pero el pase de Di María fue tan importante como aquel que Héctor Enrique le diera Diego para hacer el mejor gol de todos los mundiales.

“Lo dejé sólo”, había dicho el Negro Enrique con gran sentido del humor después de la apilada de D10S. Y tras 36 años volvió a suceder lo mismo, pero con otros protagonistas.

Y hay una regla en el fútbol: cuando no se encuentran los espacios y el equipo no funciona aparecen las individualidades, esas que tienen los grandes equipos para marcar la diferencia. Di María es una de esas, que fue el único que intento los mano a mano durante un primer tiempo horrible. Messi, indudablemente es la otra, porque se ubicó fuera de la medialuna y sacó un tremendo zurdazo lejos del esfuerzo de Ochoa.

“Argentina dio un paso importante para seguir en Qatar 2022 después de haber arrancado a los tumbos contra Arabia Saudita. Scaloni no sólo entendió que había que hacer cambios profundos, sino que dio signos de madurez cuando en el segundo tiempo produjo una serie de modificaciones tácticas para ganar el partido”, concluye su columna de excesivo aliento Leibovic.