Exjefe antidroga de Evo requerido por EEUU por narcotráfico quiere hablar con la prensa

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Dávila, Del Castillo, Evo Morales, narcotráfico
Foto: Opinión

El último jefe antidroga de Evo Morales que es requerido por Estados Unidos por narcotráfico, Maximiliano Dávila, solicitó por escrito a un juez que permita el ingreso de periodistas a la cárcel de San Pedro -donde se encuentra recluido- para ofrecer una conferencia de prensa.

El otrora jefe policial solicitó que la conferencia de prensa se realice el 16 de enero con la presencia de periodistas de ocho medios de comunicación.

El anuncio fue realizado por su abogado Manolo Rojas. “En consecuencia el 16 de enero esperamos y aguardamos con ansias esta declaración que va a dar el coronel Maximiliano Dávila. Recordemos al momento de su aprehensión dijo una palabra: ‘vamos a ver’ y hoy vamos a ver la inocencia de este ciudadano que ha sido injustamente procesado”, afirmó el jurista.

El exdirector de la FELCN fue aprehendido el año pasado, cuando pretendía salir del país con destino a Argentina, después de que se conoció que estaba involucrado de delitos vinculados al tráfico de sustancias controladas.

Un juez lo envió con detención preventiva en la cárcel de San Pedro por el delito de legitimación de ganancias ilícitas y no así por tráfico de drogas o protección de esa actividad pese a que Estados Unidos lo investiga por narcotráfico y ofreció hasta $us 5 millones de dólares por información para acusar a Dávila.

Al momento de su ingreso al penal de San Pedro, Dávila apuntó al ministro de Gobierno por irregularidades en su detención y calificó a éste de “pequeño burgués” que pretendería incriminar a Evo Morales.

“(Del Castillo) ha violado todos los procesos. Responsabilizo al ministro de Gobierno, porque lo está queriendo incriminar al expresidente Evo Morales”, dijo entonces.

Semanas después, el jefe del MAS expresó su temor a que le siembren pruebas para incriminarlo en delitos de narcotráfico y apuntó al ministro Eduardo Del Castillo por el supuesto complot.

También dijo que la DEA, expulsada durante su gobierno, continuaría operando en Bolivia.

Ahora, Dávila quiere entregar su versión porque según adelantó su abogado no cometió legitimación de ganancias ilícitas y que los bienes que posee serían de una herencia familiar.