En medio de un gran descontento social, la actividad económica creció 0,86% durante diciembre. Fue la tasa de expansión interanual más baja desde febrero de 2021.
La economía de Perú se desaceleró más de lo anticipado a fines del año pasado, debido a la incertidumbre política y las protestas que afectaron industrias clave como la minería, el turismo y la agricultura.
La actividad económica creció 0,86% en diciembre respecto al año anterior, informó la agencia de estadísticas INEI, menos que la estimación mediana de 1,2% de los analistas en una encuesta de Bloomberg. Fue la tasa de expansión interanual más baja para cualquier mes desde febrero de 2021, cuando la actividad se contrajo un 3,8%.
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Perú enfrenta su peor malestar social en décadas tras la destitución del expresidente Pedro Castillo. El Banco Central detuvo las alzas de las tasas de interés este mes, advirtiendo que la creciente incertidumbre podría perjudicar la inversión y el consumo. El nivel de violencia empeoró en enero y el estancamiento político sobre las perspectivas de nuevas elecciones probablemente signifique que las manifestaciones continuarán.
La actividad económica aumentó 2,68% durante todo el año 2022, informó la agencia de estadísticas.
La tasa de desempleo de Lima subió al 8% en los tres meses hasta enero, según un comunicado por separado, superior al 7,1% registrado en el período anterior.