Gobierno y CIDH “desagravian” a exvocales electorales denunciados por fraude en 2019
El gobierno del presidente Luis Arce y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que realiza una visita al país para verificar la situación de los derechos humanos en Bolivia, entregaron reconocimientos a los exvocales del Tribunal Supremo Electoral (TSE) que fueron denunciados e investigados por fraude electoral en 2019.
Las exautoridades electorales, durante el evento, ratificaron que no hubo fraude electoral en los comicios que fueron anulados por la Asamblea Legislativa para la convocatoria a nuevas elecciones en 2020.
El expresidente Carlos Mesa, quien se reunió con la CIDH, observó el comportamiento del organismo internacional y consideró un “error” el haber tomado partido por la narrativa gubernamental de que en Bolivia no hubo irregularidades en las elecciones de 2019.
Los exvocales María Eugenia Choque Quispe, Antonio Costas, Idelfonso Mamani, Edgar Gonzáles, Lucy Cruz y Lidia Iriarte reaparecieron en el evento organizado por el ministerio de Justicia en sus instalaciones y recibieron reconocimientos de manos del viceministro César Siles.
El comisionado de la CIDH, Joel Fernández, hizo la entrega de reconocimiento a la llamada “asociación de exautoridades electorales víctimas de persecución, totura, detención y procesos arbitrarios-golpe de Estado 2019”.
El representante de las exautoridades desagraviadas, Delfín Alvarez, manifestó que se trata de un “acto importante” porque es la primera vez que el Estado “nos reconoce oficialmente como víctimas de violación a nuestros derechos humanos”.
“Recordaran que el 2019, antes del proceso electoral hubo persecución, denigración, hostigamiento a nuestras personas. Nosotros fuimos el blanco de la desestabilización política porque en esa ocasión se inventó una consigna que fue el fraude electoral, en base a esa consigna, pasadas las elecciones, se convulsiona el país y a nosotros nos capturan”, recordó.
Alvarez dijo que fueron detenidos ilegalmente, exhibidos en las calles “sin respetar nuestro derecho a la privacidad, nuestro derecho a la honra” y denunció que sufrieron torturas “en las calles y las cárceles”.
Además que después de una investigación que se extendió hasta 2021 no se comprobó la existencia de un fraude electoral. “No han probado la existencia de ese hecho de fraude porque sencillamente no existió ese hecho”, refrendó.
La Fiscalía abrió el proceso en contra de las entonces autoridades electorales después de que se paralizó el sistema de conteo rápido cuando los candidatos Evo Morales y Carlos Mesa iban con votaciones parejas; después del corte, el primer candidato tomó distancia del segundo.
El informe de la OEA, solicitado por el gobierno de entonces, señala que hubo graves inconsistencias en el sistema de cómputo; sin embargo, la Fiscalía en octubre de 2021 cerró el caso en base a una “auditoría” que realizó un consultor español al estudio realizado por la Organización de Estados Americanos (OEA).
La expresidenta del TSE, María Eugenia Choque, ratificó que no hubo fraude en las elecciones de 2019.
“El hecho no solamente ha sido para la persona. Señores autoridades qué tenían que ver nuestros familiares y lo más profundo qué tenían que ver nuestros hijos, qué tenían que hacer en este problema, pero han estado ahí, pagando algo que nunca hicieron, y que nunca hicimos. Lo dicen las investigaciones nacionales, los informes internacionales, ahí está, pueden verlo”, denunció.
“Esta mujer de pollera ha sido mellada en su dignidad de mujer y de madre, nos hemos recibido el procedimiento legal” lamentó en referencia a que sufrió una “conspiración” en su contra que incluyeron insultos, amenazas y que mellaron su dignidad.
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El comisionado Hernández dijo que “ojalá esto pueda servir para que den vuelta la página y puedan recuperar su vida”.
El expresidente Carlos Mesa, quien se reunió con la CIDH en un hotel en el centro de La Paz, observó el acto de desagravio del que formó parte el organismo internacional.
“He expresado mi preocupación y mi sorpresa porque cómo es posible que la CIDH refrende algo que no está probado sino por el contrario que ha sido probado como fraude por la OEA de la que la CIDH es parte y por la Unión Europea que respaldó el informe de la OEA” refirió después del encuentro.
“La explicación parcial dice que yo no he venido a respaldar el que hubiera o no fraude o hubiera o no hubiera golpe de Estado sino la violación a los derechos humanos particulares de esas personas, a mi me ha parecido un error que la CIDH se preste en acto público a dar impresión de lo que está haciendo es decir ‘no hubo un fraude sino un golpe de Estado'” lamentó Mesa y dijo que esto es una “falta de oportunidad y una falta de independencia de la CIDH en un tema tan delicado”.