Una de las más queridas rockeras brasileñas y de la afirmación femenina murió víctima de un cáncer. La cantante compuso hits que marcaron generaciones y fue símbolo de la rebeldía, contra la hipocresía.
Rita Lee Jones de Carvalho, nacida en Vila Mariana, Sao Paulo de ascendencia estadounidense e italiana, supo, como nadie, cómo traducir el rock a las costumbres nacionales, Conquistó en los años 60 y 70 a toda una generación de jóvenes brasileños. Con más de 50 años de carrera, deja una huella imborrable por su espíritu pionero en la música y el comportamiento. Fue la primera mujer en tocar la guitarra en los escenarios del país y, en sus canciones y en su vida personal, expuso temas y actitudes que rompieron tabúes muy arraigados, desde las drogas hasta la liberación sexual.
Nacida el 31 de diciembre de 1947, Rita comenzó a interesarse por la música en su adolescencia. En 1965 conoció a los hermanos Arnaldo y Sergio Baptista, una amistad que revolucionaría la música brasileña. Con influencias británicas de los Beatles y rock de EEUU, el trío formaría al año siguiente el grupo Os Bruxos, poco después rebautizado como Os Mutantes, inspirado en la ciencia ficción.
El primer álbum del grupo fue lanzado en 1968 y contó con éxitos como Baby (de Caetano Veloso), A Minha Menina (de Jorge Ben) y Bat Macumba (de Caetano y Gilberto Gil). En el mismo año, la banda también participaría del lanzamiento de uno de los movimientos más emblemáticos de la música brasileña, Tropicalia, con el álbum Tropicalia ou Panis Et Circencis, con la participación de Caetano, Gil, Gal Costa, entre otros. Con canciones psicodélicas y el uso innovador y creativo de diversos objetos como instrumentos musicales, los siguientes álbumes de Os Mutantes pasarían a la historia de la música brasileña con temas como A Divina Comedia, Ando Meio Disconnected (1970), Jardim Elétrico (1971) y otros influyentes y venerados en el extranjero.
En 1972, fue expulsada de la banda. Con la partida de Rita, la banda perdió el rumbo, mientras ella emprendió una nueva y fértil carrera musical con la formación de la banda Tutti Frutti. Algunas de las canciones más recordadas del artista de ese período: Now Just Lack You, Esse Tal de Roque Enrow y Ovelha Negra. Esta última canción, por cierto, se convirtió en uno de los himnos de las chicas durante los años de la dictadura militar, con la destacable estrofa “ahí fue cuando mi padre me dijo hija/eres la oveja negra de la familia”.
A los 28 años, en 1976, Rita conoció al guitarrista Roberto de Carvalho, de quien se enamoró y quien se convertiría en su compañero musical y de vida hasta el final. En agosto de ese mismo año, ya con tres meses de embarazo de su primer hijo, Rita fue detenida por la dictadura por posesión de marihuana. La artista fue utilizada como ejemplo de mala conducta para la juventud de la época. Después de unos días en prisión, fue juzgada y sentenciada a arresto domiciliario y una multa de 50 salarios mínimos. “Siempre me han considerado un grupo de riesgo. Desde que entré en el mundo de la música, fui la artista más censurada en la época de la dictadura por ser considerada una mujer peligrosa para las buenas costumbres de la familia brasileña”, dijo la cantante.
En 1978 decidió seguir una carrera en solitario, con su esposo Roberto de Carvalho. Grandes éxitos la sucedieron como Mania de Você, Chega Mais, Doce Vampiro, Lance Perfume, Nem Luxo Nem Lixo y muchos de esa época. Sobre uno de sus mayores éxitos, Baila Comigo, contó a la revista Veja que la canción la compuso en un sueño “Me llegó entera en un sueño, letra y melodía. Cuando desperté, escribí la letra e hice la armonía en la guitarra. Siento que Baila Comigo fue un soplo proveniente de alguna entidad indígena”.
En los años siguientes, Rita siguió actuando, editando discos y dedicándose a otros oficios, como la escritura. En 1995, fue invitada a abrir el telón para los Rolling Stones. El último disco de estudio, Reza, salió en 2012 y a partir de ahí la cantante decidió bajar el ritmo, aislándose en su casa, cuidando a sus animales y sus plantitas. “Desde que dejé los escenarios, hace ocho años, estoy confinada en mi guarida, en una casita en medio del bosque rodeada de animales y plantas, solo saliendo para ir al dentista, ir de compras, comprar alimento para mis animales y, eventualmente, visitar a mis amigos y nietos. Hoy, hago todo en línea y rezo para no romperme un diente”, le confesó a la revista Veja.
Los últimos años fueron especialmente desafiantes para la cantante. En 2021, fue diagnosticada con cáncer de pulmón y de manera irónica dijo que había bautizado el tumor de Jair en referencia, claro, al expresidente Jair Bolsonaro, que encarnaba para ella la llegada al poder del reaccionarismo empedernido contra el que luchó toda su vida.