Los tentáculos de Soros en Bolivia (II Parte)

Por Redacción dat0s
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George Soros, Revista dat0s
Foto: Revista Dat0s, abril de 2005

En la edición de la revista dat0s de abril de 2005 reflejamos las apariencias de un hombre de una supuesta izquierda como lo pontifica hoy su heredero Alexandre (Alex) que ha sido nombrado por su padre (George) a heredar un desopilante imperio de US$ 25.000 millones. En el reportaje titulado ´Bolivia en la mira de Soros´ contamos su modus operandi para penetrar en países subdesarrollados y apoderarse de sus invaluables recursos.

Soros -decía la nota de 2005- es impulsor e ideólogo de las “sociedades abiertas”. En su libro Crisis del Capitalismo Global, señala que “los acontecimientos económicos y sociales a diferencia de la física y la química suponen la presencia de actores pensantes. Los actores pensantes pueden cambiar las reglas de la economía y los sistemas sociales en virtud de sus ideas acerca de esas reglas”.

Un banquero neoyorquino de visita a La Paz dijo que Soros propone las “sociedades abiertas” para generar mínimos equilibrios para evitar el colapso de la economía global. Este banquero reconoce el aporte de las teorías de Soros, pero explica que “al inyectar recursos económicos en sus programas de asistencia social es susceptible a perder el control de las organizaciones que promueve”. Podría ser un ardid más allá del encanto.

En el mismo libro, Soros reconoce que la soberanía de los EEUU debe subordinarse al derecho internacional. Es abiertamente crítico de las recetas del FMI, por lo tanto, destina multimillonarios fondos en ONGs, instituciones pro derechos humanos y Transparencia Internacional.

En la región andina financia Human Right Watch/Americas, mientras usa esas organizaciones que apoyan la violencia como método de cambiar situaciones extremas. El magnate también apoya a la Comisión Andina de Juristas (CAJ). Un dato curioso de cómo actúan estas organizaciones es el caso del excanciller peruano Diego García Sayan (en el Gobierno el expresidente Toledo) que en el periodo de transición de Javier Paniagua ocupó la cartera de Justicia desde donde buscó la despenalización de las drogas operando con los equipos de Soros.

Con la CAJ funcionaba en la época el Consejo Andino de Productores de Hoja de Coca (CAPHC). En 1996 cuando las zonas productoras de coca en Bolivia habían internacionalizado su lucha para evitar la erradicación de cultivos y Evo Morales crecía junto a ellos, la CAJ y la CAPHC celebraron una conferencia conjunta a favor de la legalización de la hoja de coca. Otro de los líderes bolivianos que respondía esa línea era el fallecido Felipe Quispe que participaba de conferencias sobre la despenalización del producto.

En ocasión de la Asamblea General de la OEA en Nueva York, Soros pagó un anuncio despegable de dos páginas en el periódico New York Times donde alegaba que “la lucha contra las drogas ha provocado más daño que el consumo”. Otra de las fuentes de alimentación de las teorías del magnate es promover outsiders de la política y líderes sindicales para facilitarles recursos de lucha contra el fundamentalismo económico. Recientemente (el artículo que está leyendo es del año 2005), el vicepresidente del Grupo Multimedia Federico Arreola, denunció en el diario El Milenio de México que Jorge Castañeda, excanciller del presidente Vicente Fox, usaba recursos de Soros para su campaña por la sucesión presidencial. Castañeda fundó en la época el partido México Posible que venía a ser una reproducción de Perú Posible del expresidente Alejandro Toledo. El mismo Toledo reconoció públicamente haber recibido un millón de dólares de Soros en el tiempo de la campaña electoral.

La penetración de Soros en Bolivia

George Soros, tapa revista dat0s julio 2007

Una investigación publicada por datos en su edición de julio de 2007 precisaba la presencia cada vez más penetrante de Soros en Bolivia. Sus inversiones en el país llegaron a las minas de Kori Kollo, San Vicente, Amayapampa. San Cristóbal, Tatasi, Ubina, Pulacayo-Paca, El Asiento, Caraguaycollo, (Salar de Coipasa) Carangas y otras menores en sociedad con cooperativas mineras locales.

Soros era en la época de esta nota el principal socio de la empresa Apex Silver Mines Limited que a su vez era la principal accionista de Minera San Cristóbal S.A. organizada en Bolivia en 1996 al filo del proceso de Capitalización. En el directorio de la compañía figuraban importantes interlocutores del expresidente Gonzalo Sánchez de Lozada. El hecho no tendría relevancia a no ser porque Apex Silver fue creada en las Islas Caimán, donde estuvieron guardadas –bajo fideicomiso- los recursos de la Capitalización por la venta del 50% de las acciones de las empresas bolivianas.

Tanto los empresarios al servicio de Sánchez de Lozada como los líderes de las organizaciones sociales que operan con recursos del magnate, afirmaron en la época que Soros nada tenía que ver en este entramado en la que también participan ONGs.

Unidos por los mismos intereses

Después del atentado del 11 de septiembre la revista Newsweek destacó una nota de Soros en la que refleja sin apariencias su temperamento. “La globalización trae consigo muchas desigualdades, corregirlas no traerá solución al terrorismo, pero puede atenuar sus problemas”. El magnate proponía formar un mercado común para ayudar a los países pobres. “Formaremos una comisión internacional que estaría funcionando bajo la dirección de un organismo internacional, pero con la presencia de destacados independientes elegidos por méritos en sus países”.

Para ese fin, Soros proponía utilizar ONGs que funcionen en estados con problemas de corrupción y problemática social. Es así como se forma una red internacional de expertos en varios rubros para promover y defender los intereses del magnate. Muchos reciben premios y jugosos recursos por formar parte de las “sociedades abiertas” que promueve.

Entre los premiados figuró de una larga lista el boliviano Oscar Olivera, Secretario Ejecutivo de la Federación de Fabriles de Cochabamba y portavoz de la Coordinadora del Agua, durante la conocida “Guerra del Agua” el año 2000 que generó jornadas de enfrentamiento con varios muertos. En esa misma línea entre el 17 al 20 de marzo de 2005 se llevó a cabo el Foro Alternativo Mundial de Agua que entre varias personalidades asistentes contó con la participación del dirigente boliviano de la Coordinadora del Agua, Omar Fernández, que en su discurso se refirió a los bloqueos y movilizaciones como importantes “para definir los pasos a seguirse en Bolivia…”. El dirigente fue aplaudido cuando pidió la salida de la compañía Aguas del Illimani de Bolivia y la GTZ la cooperación alemana que financiaba proyectos sociales en el país.

Las Ongs en Bolivia

Otra de las aristas de esta penetración se originó a través del crecimiento de las ONGs en Bolivia. En 1989 se identificaban 181 de estas agrupaciones que de acuerdo a un registro del Viceministerio de Inversión Pública en la época crecieron a 1.378 de origen nacional y extranjero. Ese particular crecimiento jamás fue reportado, pero se sabe que operaban en zonas conflictivas como Ayo Ayo, Batallas, Achacachi, Villa Tunari. El Alto, Los Yungas, Yapacani y en otras regiones conflictivas el territorio boliviano.

 

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