Los planes de Brasil para fortalecer y expandir el bloque comercial Mercosur chocan con las crecientes divisiones entre sus miembros y con la crisis económica de Argentina.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva asumió el martes la presidencia rotatoria de la unión aduanera sudamericana, prometiendo reducir la disidencia en el grupo fundado por Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay. Dijo que trabajará para incluir a Bolivia en el bloque y para la conclusión de un largamente esperado acuerdo de libre comercio con la Unión Europea.
“Vamos a tener que hacer un gran esfuerzo para intentar reducir las quejas entre nosotros”, dijo Lula durante una cumbre del Mercosur en la ciudad argentina de Puerto Iguazú. “Si dura mucho tiempo, una queja se vuelve amarga, desagradable. Intentaré resolver los principales desacuerdos en el Mercosur, ya que juntos somos más fuertes y tenemos más poder de negociación”.
Anteriormente, el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, se quejó de la incapacidad del Mercosur para cerrar tratados comerciales con otros mercados, especialmente la Unión Europea, mientras bloquea el plan de su país de suscribir un acuerdo bilateral con China.
El mandatario dijo que Uruguay ha tenido problemas para obtener acceso a los mercados, ya que la participación de la economía uruguaya en el comercio del Mercosur ha disminuido. Insistió en que es necesario seguir negociando en bloque porque, de lo contrario, lo harán de forma unilateral.
El acceso al mercado de consumo argentino es una de las principales quejas de Uruguay, ya que la segunda economía de Sudamérica pone trabas a las importaciones en un intento de proteger sus decrecientes reservas internacionales.
La principal fuente de ingresos de Uruguay proviene de las exportaciones de soja, carne de vacuno, productos lácteos y otros productos agrícolas. Aunque Argentina ya no es su principal socio comercial, el sector turístico uruguayo depende de los millones de visitantes argentinos que acuden cada año a sus playas.
Uruguay no firmó la declaración emitida por el bloque de países al final de la cumbre, la cuarta vez que deja su nombre fuera.
Lula también prometió concluir antes de fin de año el acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur, que se alcanzó en 2019, pero no se ha concretado. Las exigencias medioambientales impuestas por la UE son inaceptables y Brasil presentará una contraoferta en los próximos días, dijo.