Redefiniendo la relación UE-América Latina

Por Redacción dat0s con PS
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EU-LAC2023
Foto: Yves Hernan | Reuters

La Unión Europea anunció recientemente una inversión de 45.000 millones de euros en América Latina y el Caribe a través de su programa Global Gateway. Pero para que una alianza UE-ALC tenga éxito, deberá funcionar como una calle de doble sentido y ofrecer una agenda de inversión ambiciosa e inclusiva.

Ese no parece ser el caso mientras el tiempo de consolidar alianzas entre la UE y AL-C pasa inexorable, en julio, ocho años después de su último encuentro, los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea y de América Latina y el Caribe (AL-C) se reunieron en Bruselas. La cumbre terminó con una nota prometedora: a través de su programa Global Gateway, la UE anunció una inversión de 45.000 millones de euros (US$ 49.5 mil millones) para 2027 para apoyar una transición verde justa, una transformación digital inclusiva y resultados de desarrollo humano en AL-C.

Como dijo Jean Monnet, el arquitecto de la unidad europea, todas las personas son ambiciosas, pero son ambiciosas tanto para “ser” como para “hacer”. En el mundo de “policrisis” de hoy, la acción importa más que la pompa. Los ciudadanos comunes esperan resultados concretos de los compromisos multilaterales, y es hora de cumplir.

Para ello, se debe redefinir la relación UE-ALC. El período reciente de compromiso fragmentario, centrado solo en algunos temas o en las relaciones entre ciertos países, ha dado lugar a brechas significativas en el comercio y el desarrollo sostenible. Ambas partes se beneficiarían de una agenda más amplia que vincule a las regiones en su conjunto, en lugar de acuerdos entre pequeños bloques de países que se alineen en asuntos ambientales, comerciales y de inversión.

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Pero las aspiraciones europeas parecen por lo menos hasta ahora golpear en una puerta de doble fondo donde no se han escuchado respuestas esenciales, todo lo contrario, muchos mandatarios a la cabeza del brasileño Lula le han puesto cortapisas a la relación económica, pensando primero que las mismas pasan por un marco de entendimiento de reciprocidad política que lleva los niveles de esa relación a cuadros algunos equidistantes del tablero.