Lauca Ñ, Evo y Lucho

El corralito tendido alrededor de Evo Morales se desarticuló cuando el Tribunal Supremo Electoral (TSE) dejó dormidos al menos dos acciones de observación administrativa planteadas por los movimientos interculturales y el pacto de unidad que sustenta el gobierno para evitar el congreso del MAS encabezado por Morales, que se inauguró ayer en Lauca Ñ, una población chapareña que configura el eje territorial de Morales. Se calcula que 10.000 partidarios masistas se concentraron en el encuentro.

Los cálculos que antecedieron la cita; la fracción gubernamental- que pretende la sigla del MAS-IPSP- pretendía que el TSE desconozca el congreso que definirá jefatura y candidatura del partido para las elecciones de 2025. El órgano electoral ni siquiera se pronunció al respecto

Algo no funcionó lo que deja sospechas de que el control de algunas instancias independientes del régimen electoral, están fuera del alcance de influencia por el gobierno.

Las disputas entre ambas fracciones arreciaron de forma solapada y se profundizaron en los últimos meses a niveles impensados. El panorama que enfrentan las dos corrientes antagónicas es delicado. Jugará la capacidad de liderazgo de Evo Morales, por un lado y de otro, la del presidente Arce, para resistir, achicar o plantear combate en el escenario electoral. Está en disputa la sigla y la candidatura, el cuerpo y alma de cualquier organización política. En el caso del MAS y sus liderazgos notoriamente desgastados.

El presidente Arce ha señalado que el congreso de Lauca Ñ es ilegítimo y que el 17 de octubre las organizaciones sociales fijarán su postura en un cabildo que se celebrará en El Alto, el mismo día en el que Goni escapaba del país hace 21 años.