Sólo 11 de cada 100 mujeres lograron un nivel óptimo de inclusión financiera
En Bolivia, sólo 11 de cada 100 mujeres alcanzó un nivel óptimo de inclusión financiera en 2022; en el caso de los hombres, esta cifra está en el orden del 16 por ciento. Las mujeres de áreas rurales, sin acceso a internet, mayores de 43 años y amas de casa son las más excluidas, según el estudio “Brechas de género en la inclusión financiera” del Grupo Credicorp.
Con estos datos, el país ocupa el último puesto de la región en el ranking de mujeres incluidas adecuadamente al sistema financiero.
El estudio también refiere que el acceso de las mujeres a un crédito llegó a un 29 por ciento en 2021, esta cifra aumentó al 32 por ciento en 2022. En el caso de los hombres, se conoce que el 35 por ciento pudo acceder a un crédito la gestión pasada.
Asimismo, la investigación revela que en Bolivia se registran brechas de género en casi todos los indicadores de inclusión financiera, especialmente en acceso y uso.
Por otro lado, el 34 por ciento de los hombres tiene una cuenta de ahorros no vinculada a una tarjeta de débito; mientras que el 31 por ciento de las mujeres posee cuenta con las mismas características. El 17 por ciento de las mujeres utilizan medios bancarizados para realizar pagos; en tanto que el 26 por ciento de los hombres emplea esta modalidad. Los hombres realizan, en promedio, 2,8 operaciones financieras al mes, pero las mujeres sólo llegan a 1,7 operaciones. “Estos resultados nos recuerdan la necesidad de seguir sumando esfuerzos entre el Estado, la industria financiera y la academia para continuar impulsando la inclusión financiera en Bolivia”, dijo Silvia Noriega, gerente de Sostenibilidad de Credicorp.
De acuerdo con el estudio, en Bolivia, las mujeres más incluidas en el sistema financiero son las menores de 43 años, de zonas urbanas, que tienen internet y las trabajadoras dependientes e independientes. Las mujeres que viven en zonas urbanas (36 por ciento) tienen una cuenta de ahorro no vinculada a una tarjeta de débito, mientras que sólo el 19 por ciento de las que viven en zonas rurales tienen alguna.
El 38 por ciento de las mujeres de 18 a 25 años cuenta con productos de crédito formal y en menor cantidad (25 por ciento) las que son mayores de 43 años.
Además, el 37 por ciento de las mujeres con internet tienen una cuenta de ahorros; en cambio, sólo el 10 por ciento de las no conectadas a internet tienen una. Finalmente, las trabajadoras dependientes tienen mejor nivel de inclusión financiera y las amas de casa son las más excluidas del sistema financiero.
El director del Observatorio Económico de la ICAM, Francisco Terán, señala que la inclusión financiera con perspectiva de género permite a la mujer manejar sus ahorros, sacar créditos, la empodera, le brinda autonomía financiera, mejora su bienestar y el de su familia. “La inclusión financiera ha ido incrementando, lo cual es muy bueno, pero hay que seguir trabajando”, dice.
La ONU señala que la baja inclusión financiera de la mujer dificulta su autonomía económica.