La FED con la palabra en la última semana del año

Es crucial al menos en lo que respecta a noticias realmente capaces de movilizar el ánimo de los inversores.

Lo que ocurra en 2024 dependerá de las perspectivas de la inflación. Esto se reflejará en lo que suceda en EEUU. La FED se reunirá mañana miércoles, entonces sabremos si las decisiones de la Reserva Federal se alineen para bien. El grupo de Jerome Powell sigue siendo mucho más cauteloso que los inversores. Como recordatorio: La Reserva Federal todavía tiene sobre la mesa un aumento más de las tasas de interés antes de que comiencen los recortes.

Entre la última reunión, el 1 de noviembre, y la de esta semana, un paquete de datos sobre la economía estadounidense hizo que Wall Street descartara un aumento de los tipos de interés en el país. No sólo eso: Empezaron a predecir recortes entre marzo y mayo de 2024 a más tardar.

Esto significa que la reunión de la Reserva Federal debería sacudir el ánimo de los inversores, ya sea con la confirmación de lo que los inversores esperan –en el mejor de los casos, “ya lo sabían”- o con un nuevo cálculo de la ruta si el optimismo no toca el corazón de los muchachos de la Reserva Federal.

Para completar la intensa semana, el jueves también habrá una serie de reuniones de bancos centrales de Europa, entre ellos el Banco Central Europeo y el Banco de Inglaterra.

Esto mientras China continúa enfrentando dificultades para estabilizar su economía en medio de la crisis inmobiliaria que está afectando la demanda del país. El fin de semana, el país asiático anunció la mayor deflación en tres años. La caída fue del 0,5% tanto respecto a octubre como respecto al año pasado.

Es natural, entonces, que las materias primas disminuyan, ya que China es el mayor consumidor de todo lo que se extrae del mundo. El mineral de hierro cayó un 0,37%, mientras que el petróleo cae hasta en el rango de US$ 75 por barril.

Así se puede entender por qué la semana comienza a un ritmo más lento en los mercados bursátiles.