El comportamiento del mercado

La temporada de resultados empresariales comienza esta semana en Wall Street. En orden serán los bancos: el viernes, Wells Fargo, Bank of America (BofA), Citi y JPMorgan publicarán sus balances del cuarto trimestre. La semana siguiente es el turno de Goldman Sachs y Morgan Stanley.

En los últimos meses, los analistas de Nueva York han reducido sus estimaciones de ganancias para la mayoría de las instituciones. De los seis grandes bancos, sólo JPMorgan cuenta con un poco más de optimismo: la estimación de beneficios es ahora de US$ 3,45 dólares por acción, frente a los US$ 3,42 de hace tres meses, según Factset Consensus.

El escepticismo es el resultado de un escenario crediticio aún complicado, con los tipos de interés estadounidenses (5,5%) en su nivel más alto en 22 años. Esto obstaculiza negocios importantes para los ingresos de los bancos, como préstamos y fusiones y adquisiciones.

Sin embargo, desde noviembre, las acciones de estas instituciones han reflejado un sentimiento de optimismo sobre el escenario futuro. Consecuencia, por supuesto, de la apuesta a que la FED iniciará próximamente su proceso de flexibilización monetaria. Desde entonces, las acciones de BofA han subido un 30%; los de JPMorgan, el 23%; Acciones de Goldman, 27%.

Datos de inflación

Fuera de la agenda corporativa, la semana también está repleta de datos económicos. Los más importantes se concentran el jueves: IPC (Índice de Precios al Consumidor) de EE.UU. y China.

Las cifras ayudarán a renovar las apuestas de los inversores sobre el futuro de las tasas de interés en el extranjero. En EEUU, la expectativa es que la Reserva Federal comience a bajar las tasas de interés este trimestre; según datos del CME, el 64% de los agentes del mercado apuestan por una caída de 0,25 puntos porcentuales para marzo.

En China, el problema ha sido diferente: un escenario de desinflación, que indica una caída del consumo y una desaceleración de la economía.

Hablando de China

Otro colapso del castillo de naipes del mercado inmobiliario chino. El viernes pasado, el conglomerado financiero Zhongzhi se declaró en quiebra. La empresa concedía préstamos al sector inmobiliario y pertenecía a la enorme rama de la “banca en la sombra” del país: instituciones fuera del sector bancario que ofrecen servicios financieros, generalmente sujetos a menos regulación.

Zhongrong International Trust, una filial de la empresa, tenía alrededor de US$ 108.000 millones en activos bajo gestión a finales de 2022.

En 2023, cuando empezó a dar los primeros signos de ruptura, la institución alimentó los temores de que la crisis crediticia en el mercado inmobiliario se extendiera a toda la economía.

Después de una pausa, renació el miedo. Luego los principales índices bursátiles del país se desplomaron. Y el mineral de hierro hizo lo mismo, cayendo un 1,10% en la Bolsa de Dalian.

El petróleo

El petróleo tampoco está pasando el mejor de sus días, cayendo un 2,32%. Consecuencia de una decisión de Arabia Saudita anunciada el domingo: reducción de los precios del petróleo crudo ligero árabe, su principal producto. En Asia, el mercado más importante del país, el valor cayó al nivel más bajo en 27 meses.

El recorte ayuda a aumentar la percepción de que la demanda global de la materia prima ha caído, un movimiento que refleja un crecimiento global débil, causado por el aumento de las tasas de interés.