Fractura política en Brasil

La celebración por el aniversario a un año del supuesto golpe de Estado contra Lula abre viejas heridas.

El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, volvió a ocupar el centro de las disputas políticas en un escenario cargado desde el pasado 8 de enero día que recuerda el supuesto golpe de Estado desatado por grupos de apoyo del expresidente que tomaron de forma violenta los tres poderes del Estado, apenas una semana después de que Lula fue posesionado en la presidencia. El hecho muy similar al ocurrido dos antes en los Estados Unidos (6 de enero de 2021), con la toma violenta del Capitolio por simpatizantes de MAGA, ha destemplado las relaciones políticas entre el gobierno y la oposición.

Ambas manifestaciones no acaban de cerrar definitivamente las heridas. Trump, continúa respondiendo las imputaciones del fiscal general por subvertir el orden para evitar que Biden ocupe la presidencia; en tanto que, en Brasil, Lula ha quedado mal parado durante la celebración del día contra el golpismo, acto público al que asistieron sólo 15 de los 27 gobernadores federales, en el que también se notó la ausencia del Comandante del Ejército. La institución armada adquirió importante protagonismo, ocupando ministerios y puestos en el gobierno bolsonarista, cosa que no ocurría desde la recuperación de la democracia.

Seguidas las reacciones, este jueves la Policía Federal realizó un operativo contra el diputado federal Carlos Jordy (PL-RJ), líder de la oposición al gobierno de Lula. A través de las redes sociales, varios congresistas expresaron solidaridad con su colega y repudio a los registros realizados por agentes en la casa del diputado, sospechoso de participar en los atentados del 8 de enero de 2023.

Algunas expresiones de apoyo a Jordy provinieron de los tres hijos de Jair Bolsonaro, que ahora son parlamentarios. El senador Flávio Bolsonaro (PL-RJ) calificó la acción policial como “persecución política combinada con una sonrisa de venganza”, criticando las “investigaciones ilegales” realizadas por el ministro Alexandre de Moraes, del Supremo Tribunal Federal (STF), relator de las investigaciones a los responsables y financistas de la destrucción del 8 de enero.

El cartón de vacunación falso

A estas acciones se suma la conclusión de la investigación de la Contraloría General de la Unión (CGU) que identificó inconsistencias en el registro de inmunización contra el coronavirus que consta en el carnet de vacunación del expresidente.

El pedido de investigación había sido realizado por el propio Bolsonaro a finales de 2022. El caso salió a la luz en mayo de 2023, cuando se difundió en Internet información de que el ex mandatario había sido vacunado el 19 de julio de 2021 en una Unidad Básica de Salud en el Parque Peruche, un barrio del norte de São Paulo. La CGU informó haber encontrado error en los registros de información.