El descontrol del crimen en México

Indilgar a Andrés Manuel López Obrador por el incremento de la violencia en México parece desproporcionado. Los datos de una guerra que parece perdida.

El valiente periodista mexicano de la cadena Univisión (EEUU), Jorge Ramos, participó en días pasados en las Mañaneras -las conferencias de prensa del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador (AMLO)-, igual valiente por exponer su integridad a pesos pesados del periodismo. Ramos cuestionó duramente y responsabilizó al gobierno “por dejar al país sumido en la violencia”. ALMO: “¿Usted dice unido o sumido?, respondió con una sonrisa el mandatario. Ramos ignoró la respuesta y le recordó que en el sexenio (2018-2024) se han producido 166.193 muertos, 4.892 feminicidios y 43 periodistas han sido asesinados”.

Ramos siguió al ataque: “Cómo va a dejar al país, si Usted sabe que México es uno de los países más peligrosos del mundo para ejercer el periodismo. Por eso es preocupante señor presidente la filtración de datos de muchos de mis compañeros en esta sala de prensa por el peligro al que se arriesgan”.

Inmediatamente de la exposición ALMO mostró números, según los que los asesinatos se redujeron un 20% respecto al final de la Administración de Enrique Peña Nieto (2012-2018).

“El gobierno de Andrés Manuel López Obrador se topó con este desorden y es natural no quisiera continuarlo, aunque la estrategia de ´abrazos no balazos´ ya es claro no era el camino adecuado frente al deterioro de las instituciones de seguridad y el creciente poderío territorial de los criminales. Todo empeoró y la crisis de seguridad de México se ha convertido en nuestra ´guerra de los treinta años´, un periodo oscuro, violento, caótico. Es una amenaza cumplida y no sólo no fue prevista o impedida, sino que los presidentes, desde Zedillo a la actualidad, contribuyeron a crear de distintas formas al margen de sus intenciones de todos ellos”, afirma Gerardo de la Concha del The Epoch Times en español en un reportaje que hace un recuento de la historia de violencia desde los gobiernos de Ernesto Zedillo, pasando por el de Vicente Fox y, sobre todo, por los últimos presidentes mexicanos, considerando como principal  la grave decisión apresurada llevada a cabo por Felipe Calderón conocida como ´guerra del narco´.

Ahora vienen elecciones presidenciales

“Dos mujeres están frente a la historia, ni sus publicistas, o sus asesores electorales o políticos asociados, ni mucho menos los especialistas en seguridad, van a suplir esa responsabilidad. Una de ellas se va a ver obligada al llegar a la presidencia a emprender y dirigir una tarea titánica, salvo se resigne a que se pierda el país completamente”.

“Si en la elección presidencial gana la frivolidad publicitaria, entonces ni Claudia Sheinbaum o Xóchitl Gálvez, ninguna va a encarnar una esperanza verdadera de que la peor crisis de seguridad del país después de la Revolución tendrá una salida real, coherente y efectiva para devolver la paz a México”, afirma de la Concha.