Polémica ‘Ley Ómnibus’ de Milei se despieza poco a poco en espera del debate legislativo

Aunque desde el inicio de su Gobierno, el pasado 10 de diciembre, el ultraderechista Javier Milei ha subrayado que será “todo o nada” en su plan de reformas radicales en Argentina, en las últimas semanas ha tenido que dar pasos atrás con numerosos puntos de la polémica “Ley Ómnibus”, que, en vísperas de su debate en la Cámara de Diputados, ha quedado reducida a casi la mitad. Aunque el propio presidente asegura que nada se “negocia” y que se ha tratado de cesiones estratégicas para facilitar el trámite de la iniciativa, las horas previas al debate, previsto para este miércoles 31 de enero, siguen marcadas por conversaciones entre los tres principales implicados: Gobierno, diputados y gobernadores provinciales.

“Esta ley es a todo o nada. Si el gobierno insiste con el todo, se va con las manos vacías y será su expresa responsabilidad”, dijo esta semana a varios medios locales el diputado del Partido Socialista por la provincia de Santa Fé, Esteban Paulón, al referirse al proyecto estrella del presidente de Argentina, Javier Milei.

La llamada Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos (‘Ley Ómnibus’), con la que el Gobierno de Javier Milei busca desregularizar la economía y acometer reformas estructurales para minimizar la presencia del Estado y que originalmente contaba con más de 600 artículos, ahora se reduce a 386 puntos.

El proyecto, llamado popularmente ‘Ley Ómnibus’ por lo amplia, plantea revolucionar el sistema económico argentino con el cambio de centenares de leyes y normas y se complementa con un decreto de 366 artículos con más desregulaciones, algunos de cuyos efectos ya fueron suspendidos parcialmente por la Justicia y que debe considerar el Congreso.

Hasta la fecha, Milei y su Gobierno aseguran que han accedido (no negociado) a recortar algunos de los aspectos más polémicos de este paquete de medidas que impactarían de lleno en el área económica, social y política del país y le otorgarían facultades legislativas al Ejecutivo en el marco de una emergencia múltiple.

El último de esos ajustes lo introdujo el Gobierno el pasado viernes, 26 de enero, cuando se retiró el controvertido capítulo fiscal de la ‘Ley Ómnibus’. Por eso, ahora, en la última versión del proyecto y con la que trabajan los equipos negociadores, los planes de reforma de Milei se reducen a 386 artículos.

El Gobierno de Milei niega que esté negociando

El portavoz del Gobierno argentino, Manuel Adorni, aseguró que el retiro del capítulo fiscal “no fue una cuestión de negociación”.

“Este Gobierno reafirma el camino hacia el déficit cero. Es absolutamente irrenunciable. Ese es nuestro norte y no lo vamos a modificar”, recalcó Adorni.

El Gobierno considera que el trámite del proyecto, que tiene que ser debatido primero en la Cámara Baja y después en el Senado, debe avanzar “sin ningún tipo de cuestionamiento hacia el resto de la ley”.

Sin embargo, el Gobierno ha tenido que escuchar los reclamos de diversos sectores y ya vivió su primera huelga general, en rechazo, precisamente, a esta ley.

La movilización de la CGT, que cuenta con 7 millones de afiliados, así como otros sindicatos y organizaciones de izquierda, obligó al Gobierno a retroceder en casi la mitad de los puntos de su emblemática ‘Ley Ómnibus’.

Mientras, en las provincias -donde la fuerza ultraderechista que lidera Milei, La Libertad Avanza, no tiene poder-, los reclamos proceden de los sectores ganadero, agrícola, petrolero y minero.

La insatisfacción se ha incrementado luego de que, en los últimos días, Milei y varios miembros de su gabinete advirtieran que los ajustes a las provincias podrían agudizarse si los gobernadores presionan para que la ‘Ley Ómnibus’ no salga adelante en el terreno parlamentario.

Precisamente, la filtración de unas palabras del presidente, cuando amenazó con “dejarlos sin un peso”, motivó la primera crisis en el corto mandato del libertario y desencadenó la dimisión del ministro de Infraestructuras, Guillermo Ferraro, salida explicada por “motivos personales”, según el Ejecutivo.

Algunos puntos que se mantienen 

Este 31 de enero, los diputados argentinos abordarán las discusiones de una desmembrada ‘Ley Ómnibus’, que arranca sin su corazón, el paquete de reformas fiscales y de jubilaciones, ante el improbable panorama dentro del Legislativo, en donde se predecía una estrepitosa derrota.

Disminuida casi a la mitad, la ‘Ley Ómnibus’ mantendrá la discusión sobre la política medioambiental, con la ‘Ley de Bosques’ y el manejo de la protección a la biosfera.

La privatización de empresas estatales también será una discusión importante en el hemiciclo argentino. Aunque la petrolera Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) ya no forma parte de las empresas incluidas.

Por otro lado, el manejo de la seguridad en el país también sigue dentro del megapaquete legislativo del libertario, aunque disminuido. Ahora, el encuentro no autorizado de tres o más personas en el espacio público ya no se consideraría ilegal, aunque el principio gubernamental de “legítima defensa” para manejar manifestaciones populares sí entrará a debate.

No obstante, la filosofía general del conjunto de medidas, tanto ultraliberales como que otorgan numerosas prerrogativas al presidente, sigue siendo relevante.

Por ejemplo, el estado de “emergencia pública” propuesto por el presidente, que le daría la posibilidad de validar leyes sin pasar por el Parlamento, sigue siendo parte de las medidas, aunque la duración de este estado se ha reducido a dos años en lugar de los cuatro inicialmente previstos.

Lo que no se mantiene en la ‘Ley Ómnibus’

Ante la fuerte presión de la izquierda argentina y las representaciones provinciales, el nuevo Ejecutivo decidió retirar el polémico paquete económico que impulsaba una modificación al sistema de pensiones en el país suramericano.

Entre propuestas de aumentos por decreto presidencial y respuestas sobre subir la mensualidad a la par de la inflación, ambos extremos no pudieron acordar un punto medio que haga factible la aprobación de dicho punto, por lo que fue retirado para concentrar la atención en otros temas.

Las modificaciones al sistema electoral argentino fueron otra de las escisiones realizadas a la ‘Ley Ómnibus’, retirando por completo la propuesta de eliminar las elecciones primarias PASO y manteniendo las normas sobre financiación pública a los partidos políticos y sus campañas electorales.

El Gobierno no tiene mayoría en el Parlamento y trata de negociar punto por punto en busca de apoyos. En caso de aprobación por parte de la Cámara baja, el texto deberá ser sometido luego a la Cámara alta, donde la coalición gobernante tampoco tiene mayoría.

A pesar de todo, el Gobierno mantiene su confianza, ya que las encuestas lo sitúan actualmente con un 50% de opiniones favorables.

Otro golpe: reforma laboral es declarada inconstitucional

Este martes 30 de enero, la Justicia argentina rechazó las reformas laborales incluidas en el “megadecreto” de desregulación de Milei.

La Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo declaró la “invalidez constitucional” de los artículos referidos a cuestiones laborales dentro del decreto de necesidad y urgencia (DNU) firmado por Milei el 20 de diciembre pasado, diez días después de asumir la Presidencia.

El tribunal, que fue interpelado por la Confederación General del Trabajo (CGT), el sindicato más grande del país, consideró inconstitucionales las disposiciones del capítulo “Trabajo” del megadecreto de Milei.

Los aspectos más polémicos de las modificaciones propuestas al derecho laboral incluían, según los sindicatos y la oposición, la extensión del período de prueba de tres a ocho meses, la reducción de las indemnizaciones en caso de despido, limitaciones al derecho de huelga y la posibilidad de despido en caso de bloqueo u ocupación del lugar de trabajo.

El tribunal determinó que esos artículos son contrarios a lo establecido por la Constitución nacional de Argentina en lo que respecta a los límites del Poder Ejecutivo para emitir decretos.

Con EFE y medios locales