Condenado, el exjugador necesitaba casi un millón de reales (algo así como medio millón de dólares) para reducir su condena de cuatro años y medio de cárcel.
La ayuda del amigo en momentos de crisis es cuestionada en la arena política como resultado de un criterio artero de que un violador necesita castigo ejemplificador, así olvidando un principio que es reclamado a la hora de una venganza, de que no sirve y configura un atentado de género.
Mientras la afectada ha mantenido silencio por consejo de sus abogados y espera una cuantiosa suma de dinero como indemnización, otra es la realidad en el otro frente el juicio por violación.
Fue el empresario Neymar da Silva Santos, padre del delantero Neymar, quien prestó casi 800.000 reales a Daniel Alves (unos 180 dólares) para pagar una pena reducida en España al futbolista Dani Alves. Una fuente cercana a Neymar reforzó en la columna que la cantidad no fue entregada, sino “prestada”, y que será pagada en cuotas mensuales tan pronto como se restablezca la situación financiera del exjugador – sus bienes están bloqueados por los tribunales.
La petición de ayuda al padre de Neymar habría llegado desde el equipo de Daniel, ya que siempre han sido muy cercanos. Neymar no puso ninguna objeción. Daniel fue condenado a 4 años y medio de prisión por violar a una mujer de 23 años en el baño de una discoteca de Barcelona.
La ayuda financiera fue criticada por varias personalidades, incluidas legisladoras brasileñas del círculo político. Entre otros, la senadora Eliziane Gama (PSD) y Gleisi Hoffmann, presidenta del Partido de los Trabajadores (PT), se pronunciaron en contra de la ayuda que Daniel recibió del jugador.