El entrenador del Real Madrid Carlo Ancelotti, habría defraudado al fisco español un millón de euros en los ejercicios fiscales de 2014 y 2015.
El Real Madrid, uno de los equipos europeos más valiosos del fútbol mundial, 14 veces campeón del torneo más codiciado del fútbol, la Champions League, ha perdido el encanto en los tribunales. Su director técnico, el italiano Carlo Ancelotti ha sido acusado por defraudar al fisco 1.062.079 euros en los ejercicios fiscales de 2014 y 2015. El entrenador ha dicho en su descargo que se siente tranquilo porque en 2015 no residía en España
“El ministerio público le imputa dos delitos contra Hacienda, ya que, a pesar de que él mismo afirmó su condición de residente en España a efectos fiscales y de que reflejó que su domicilio estaba en Madrid, solo consignó en sus declaraciones de la renta las retribuciones de trabajo personal percibidas del Real Madrid. Omitió, así, el rendimiento correspondiente a la explotación de sus derechos de imagen que había cedido a otras entidades”, de acuerdo al diario español El País.
El escrito de acusación sostiene que Ancelotti firmó el 4 de julio de 2013 un contrato de trabajo como entrenador del Real Madrid para el periodo comprendido entre el 5 de julio de 2013 y el 30 de junio de 2016 “especificándose en su remuneración para ese periodo, además de unos rendimientos de trabajo, otros derivados de la cesión de los derechos de imagen al club”. Este argumento desmontaría el descargo de Ancelotti.
De acuerdo al escrito “cuando el técnico cesó de forma “anticipada” su relación con el Real Madrid el 25 de mayo de 2015, tuvo la vivienda arrendada hasta octubre de ese año, por lo que durante 2015 España fue su centro principal de relaciones personales e intereses económicos”.
En su paso por el juzgado, en julio de 2021, Ancelotti reconoció ante la juez Inmaculada Lova Ruiz que no tributó correctamente el ejercicio de 2014, pero achacó esta irregularidad a un mal asesoramiento. De hecho, para subsanar el error, el técnico del conjunto blanco se ofreció para abonar la cantidad cercana a 300.000 euros que se le acusa de haber defraudado dicho año.
No obstante, Ancelotti no prestó la misma declaración en relación al ejercicio de 2015, año en el que fue destituido como entrenador del Real Madrid. En este sentido, el ahora acusado defendió que no pasó en España 183 días —tiempo mínimo establecido para considerar a una persona residente en territorio nacional—, sino 158 días, algo que aseguró que podía demostrar. Fuentes jurídicas consultadas por el diario español apuntan que “este segundo ejercicio puede ser el más controvertido en el juicio, ya que fue objeto de archivo durante la instrucción, pero se reabrió tras el recurso de la Fiscalía”.
Ancelotti se vio en la necesidad de explicar esta controversia que lo pone al centro de la tormenta inmediatamente después de que sus dirigidos sellaron su pase a los cuartos de la Champions tras el empate 1 – 1 contra Leipzig. “Es una vieja historia que empezó hace ocho años, con la declaración de 2015, cuando la Fiscalía piensa que yo era residente en España. Pero yo creo que no era residente entonces. La multa ya la he pagado. El dinero ya está en la Fiscalía. Están hablando los abogados para buscar una solución. Yo estoy convencido de que soy inocente porque no era residente en 2015. A ver qué decide el juez”, dijo lacónico el entrenador italiano.
Con este nuevo caso, el fútbol -deporte que genera millonarios contratos a jugadores y el entorno que gira detrás de una pelota- vuelve a ocupar las primeras planas de los diarios. Si bien no comparado, los escándalos han puesto en apuros a muchos de ellos.