El feminismo sale a las calles el 8M con un mensaje a Milei: “No vamos a retroceder”

France 24
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Foto: AFP

“Cada 8 de marzo es especial, pero el de este año será crucial”.

La frase pertenece a Florencia Galarza, una periodista especializada en género que habló con France 24. Pero, palabras más, palabras menos, se repite mucho desde hace semanas en el seno de los colectivos feministas y las organizaciones de Derechos Humanos.

Este 8M, jornada que conmemora el Día Internacional de la Mujer, es el primero con Javier Milei como presidente de Argentina. Desde su llegada al poder, y desde que se lo conoce públicamente, ha expresado abiertamente su rechazo al movimiento feminista. Recientemente, en el Foro Económico Mundial de Davos, definió al feminismo como “una pelea ridícula y antinatural entre el hombre y la mujer”.

Sin embargo, el mandatario de extrema derecha no ha limitado su discurso ideológico a palabras en actos públicos. En menos de tres meses, su Gobierno cerró el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) y prohibió el uso del lenguaje inclusivo en la Administración pública. Además, una diputada de su partido, el ultraderechista La Libertad Avanza, presentó un proyecto de ley para derogar el aborto legal.

En este contexto, los movimientos feministas en Argentina se preparan para marchar al Congreso de la Nación el viernes 8 de marzo, en lo que, esperan, sea una convocatoria masiva.

Para Luci Cavallero, socióloga feminista e integrante del colectivo ‘Ni Una Menos’, este 8M es “uno de los más especiales de la historia”.

“Estamos amenazadas, señaladas como enemigas por el presidente Milei durante la campaña, pero después también en discursos como en el Foro de Davos, delante del poder económico mundial, donde ha demostrado específicamente que para su modelo de anarcocapitalismo y de concentración de la riqueza en los principales monopolios mundiales, necesita estigmatizar al feminismo y al ambientalismo”, afirma Cavallero a France 24.

Según la socióloga, el accionar del Gobierno “propicia la violencia desde el propio Estado hacia las feministas y la lucha de las mujeres”.

“Hay un ataque sistemático a las condiciones de vida de todas las mujeres, sobre todo a las de los sectores populares. Por eso nos preparamos haciendo asambleas durante el mes de febrero, donde han participado sectores de todo el arco político, sindicales, movimientos indígenas, afro, estudiantil y fuerzas que van desde la izquierda trotskista hasta el peronismo de todo tipo. Hace tiempo que las asambleas no eran tan masivas”, precisa.

Este año, la demanda principal del 8M será “contra el hambre, el ajuste y la represión”.

“Y, por supuesto, le vamos a decir al Gobierno que no pensamos retroceder ni un paso en lo que respecta a los derechos sexuales y reproductivos, particularmente, la ley del aborto”, agrega Cavallero.

Tanto en colectivos feministas como en organizaciones de Derechos Humanos denuncian “ensañamiento” por parte de Milei hacia las mujeres. Para la periodista Galarza, el Gobierno, con los cierres del Ministerio de las Mujeres, el INADI y la prohibición del lenguaje inclusivo, busca “cumplir con la ideología que lo hizo ganar”.

“En campaña, Javier Milei empezó a tener apoyo y aval siendo abiertamente discriminador, agresivo, misógino, machista y negacionista. Es decir, ganó un espacio político que niega que en la Argentina hubo una dictadura militar. Entonces, creo que lo que busca es seguir siendo fiel a la ideología que lo llevó hasta el lugar que tiene hoy en nuestra historia”, sostiene.

Mientras que la abogada feminista Melisa García, fundadora de la Asociación de Abogadas Feministas, cree que la enemistad de Milei con el feminismo es “multicausal” y que “hay un contenido cultural y social muy fuerte”. Asegura que el presidente pretende, en términos generales, “volver a colocar al varón en un lugar de enorme privilegio y victimizarlo”.

“La eliminación del lenguaje inclusivo y volver al ‘todos’ coloca la lógica androcéntrica nuevamente en la escena. Es una muestra cabal de la eliminación de todas las luchas y el reconocimiento de los derechos adquiridos por las diversidades y las mujeres”, explica a France 24.

Preocupación por la ley del aborto y persecución en las redes

En medio de la crisis suscitada en el Gobierno tras el fracaso de la ‘Ley Ómnibus’, la diputada Rocío Bonacci, de La Libertad Avanza, presentó un proyecto para derogar la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo. Pese a que luego el vocero presidencial, Manuel Adorni, desligó al Ejecutivo del plan, en el arco feminista temen que en algún momento se decida a avanzar. Galarza piensa que, eventualmente, lo va a intentar.

“Estos tres meses que lleva Milei en el poder son un termómetro de lo que se vendrá en los próximos cuatro años. Creo que ya han marcado un camino por el que van a seguir, que es destruir derechos humanos para que pueda encajar alguna variable económica. Por eso, vamos a tener que mantenernos muy vigilantes y atentos”, señala.

Al respecto, la directora de Amnistía Internacional Argentina, Mariela Belski, cree que la cuestión del aborto le servirá al Gobierno como carta para desviar la atención cuando el país no atraviese un buen momento económico.

Belski denuncia que, desde que se legalizó el aborto en Argentina el 30 de diciembre de 2020, hubo una proliferación de ataques en las redes sociales contra feministas y quienes fueron vocales en la lucha. Eso produjo menos participación y “miedo a salir”.

“Es una lucha que empieza y que nos preocupa en términos de narrativas, como casi todos los gobiernos de derecha y conservadores que están en ascenso. Este tipo de amedrentamiento y de violencia ‘online’ es un tema superrelevante que hay que poner en agenda, porque el Gobierno tiene esa manera de dar su lucha en las redes que, básicamente, genera un enfrentamiento”, indica.

De todos modos, la activista dice que el temor a salir a las calles a manifestarse no fue producto únicamente de ataques en las redes sociales.

“Fue también por culpa de varones con muchísimos seguidores, como el politólogo Agustín Laje y el influencer Emmanuel Danann. Estos personajes que apoyan a Milei dieron conferencias online durante la pandemia con una retórica muy antigénero, y esto obviamente caló en la sociedad”, detalla.

Por su parte, la abogada García revela que mujeres con mucha visibilidad y que se expresaban en las redes fueron “perseguidas”.

“Son dinámicas que conocemos de períodos de facto, no períodos de una democracia como la que tenemos. Es preocupante en tanto los efectos, pero también el silenciamiento que viene acompañado. El avasallamiento a la cultura, la persecución a mujeres de la música que se han manifestado… Hemos luchado mucho por decir que lo personal es político como términos de involucrarnos colectivamente y hoy nos están queriendo llevar al individualismo exacerbado de un ‘sálvese quien pueda’”, comenta.

Javier Milei y su polémica con Lali Espósito

Dentro de su enfrentamiento con integrantes de la cultura, que se exacerbó por los planes de desfinanciamiento del sector propuestos en su fallida ‘Ley Ómnibus’, Milei se vio involucrado en una nueva polémica con Mariana ‘Lali’ Espósito, la cantante pop más popular de Argentina.

El cruce se inició el 13 de agosto de 2023, tras conocerse los resultados de las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) en las que el candidato de La Libertad Avanza obtuvo casi el 30% de los votos. Lali, que siempre se mostró más cercana a gobiernos progresistas, escribió en su cuenta de X “Qué peligroso. Qué triste”.

Consultado al día siguiente sobre la declaración de la artista, el libertario dijo desconocerla. “No sé quién es. Yo escucho a los Rolling Stones”, ironizó en el programa ‘Pan y Circo’, de Jonatan Viale por Radio Rivadavia.

Ya como presidente, Milei continuó el enfrentamiento. En distintas oportunidades compartió publicaciones en X que acusaban a la cantante de cobrar cifras millonarias de gobiernos provinciales y municipales por sus conciertos.

Luego, en una entrevista en la señal La Nación +, aseguró que la joven de 32 años recibió 350.000 dólares por presentarse en un show en la provincia de La Rioja. La llamó Lali ‘Depósito’.

“Lali ‘Depósito’ cobró la del Estado (…), de varios gobiernos”, afirmó. Más tarde, en Radio La Red, la calificó como “un parásito que vivió chupando de la teta del Estado”.

Sus declaraciones fueron ampliamente descalificadas por el grueso de la cultura, que se manifestó en defensa de Lali.  La cantante respondió con una publicación en Instagram en la que denunció “asimetría de poder”.

“La demonización de una industria y de las personas que la conforman no es el camino, siento que la asimetría de poder entre usted y los que ataca por pensar distinto y la información falsa, vuelve a su discurso injusto y violento”, escribió la artista, que finalizó su mensaje con una invitación al presidente a uno de sus conciertos. 

Sobre este episodio, Galarza considera que Milei no hubiese atacado de la misma manera a un artista hombre como lo hizo con Lali.

“Hay artistas varones, incluso de bandas que le gustan como La Renga, que han tenido expresiones mucho más duras y críticas con el Gobierno de Javier Milei que Lali. Ella en su momento lo único que hizo fue tuitear ‘Qué peligroso. Qué triste.’. Recuerdo que en ese entonces un montón de gente de La Libertad Avanza, especialmente hombres, empezaron a insultar a Lali como si hubiese dicho una cosa tremenda. Entonces, cuando hay artistas hombres que se explayan, que critican, que tienen una opinión mucho más expresada y no pasa nada, pero si Lali pone cuatro palabras en Twitter y genera todo esto, es que claramente hay una reacción misógina y machista”, apunta.

Melisa García coincide con la periodista. Para ella, el ataque de Milei esconde un “mensaje adoctrinador”.

“La cultura afecta a todos los géneros, pero evidentemente que un presidente salga abiertamente a pelear y menospreciar los dichos de una cantante demuestra que, claramente, hay un uso efectivo del hecho de que es mujer y joven”, asegura.

Es un adoctrinamiento hacia todas las mujeres. Es decir, si te manifestás, va a pasar esto y aquello. Alzar la voz tiene un costo, y el costo nos lo marcan todo el tiempo”, concluye.