¿Por qué se lee tan poco? Es una pregunta que tortura a muchos y me viene a la mente después del enorme aguacero de frases aburridas a favor de la lectura compartidas en redes sociales el día del libro, se que ante la cuestión del principio hay miles de respuestas, pero yendo un poco más allá lo que me deja pensando es el efecto de este día en las RRSS y de forma puntual en TikTok.
Cuando uno se da una vuelta por TikTok y si le interesan los libros, se topa con una enorme cantidad de “Book tokers” levantando inventario de los libros que han leído en un mes, listas de varios libros que al terminar el año serán como listas de la biblioteca de Alejandría (esos libros quedarán en la memoria por quemados). Por lo visto TikTok pareciera invalidar la pregunta inicial, pues hay muchos canales de reseñas, sin embargo: ¿Por qué si en TikTok se lee tanto, se hacen más videos que lecturas escritas? ¿qué tiene el audiovisual que no tiene la lectura? Esta última cuestión es por lo que estoy aquí, pues lo que generalmente se plantea como un versus, pero no lo es o al menos no debería serlo.
Cuando pienso en la lectura, pienso en como este acto funciona a manera de ejercicio, que exige atención, capacidad de imaginar con las palabras y un tiempo indefinido. En cambio, cuando uno se pone a ver un video la parte visual de la imaginación ya ha sido cubierta, pues al menos los book toker procuran manejar un lenguaje sencillo (tanto hablado como visual) siempre que sea atractivo acuñando términos como: bloqueo lector, cosa que no está nada mal en especial cuando se lee tan poco, esa manera de trabajar las lecturas hace que muchas personas se animen a leer.
Esto me lleva a otro punto y es que si bien hay muchos que saben leer: ¿Por qué no lo hacen? Hable de la sencillez con la que presentan sus lecturas esto muchas veces atrae, sin embargo, cuando me pongo a pensar en leer me surge esta idea: “saber leer no implica que te guste”, quizás ahí una falla enorme del sistema educativo, ya que te enseñan a codificar (escribir) y descodificar (leer), pero no te contagian el gusto por la lectura. Tenía una docente que decía que lo mas importante de enseñar no son los contenidos sino la pasión por aprenderlos a la larga esto nos llevará a entenderlos, contagiar la pasión. Y muchas veces veo que solo se nos explica cómo hacer, jamás se nos contagia el amor por hacerlo, aquí los Book Tokers si bien demuestran pasión, están en la cuerda floja.
¿Por qué en la cuerda floja? Hay canales muy buenos donde se habla de lecturas y autores, muchos son de filosofía, tienen el tacto de contagiarte ese interés por sus temas y lecturas, hay canales de literatura que también son buenos y por las mismas razones, sin embargo, llega un momento donde tienes muchísimos canales donde al igual que autómatas siguen la misma “tendencia” sin variar ni la presentación, como por ejemplo la del número de libros que leí en el mes o la de esta es la lista de libros de la cual no acepto ninguna crítica, etc. si se emplea e criterio de contagiar la pasión por la lectura, dudo que este tipo de tendencias lo hagan o al menos no ha todos, pues más parece una competencia por: “estar en la onda”, que el proyecto de: “quiero que leas”.
En todo caso los canales que más se acercan a este criterio se vuelven un apoyo audiovisual a la lectura. No hacen el ejercicio por uno, animan a que uno haga el ejercicio, aclaran ideas o ayudan a acercarse a textos muy complejos, etc. En todo caso la pregunta: ¿qué tiene el audiovisual que no tiene la lectura? creo que cae en saco roto, si se emplea el video como una ayuda y no como un nido quemado por likes, al final de cuentas no se trata de una competencia como muchos parecen verlo, sino todo lo contrario es un gusto, donde un parámetro válido es la siguiente pregunta: ¿te enseñaron a leer o te contagiaron el amor por la lectura? Mientras tanto y lamentablemente la pregunta de apertura sigue en el aire:
¿Por qué se lee tan poco?