Estupro con insultos antisemitas impulsa a la extrema derecha francesa

Por Redacción dat0s con Agencias
0
456
francia, caso estrupro, antisemitismo
Foto: Reuters

Estupro con insultos antisemitas impulsa a la extrema derecha francesa.

Una niña de 12 años fue violada el pasado sábado 15 por dos chicos de 13, mientras un tercero la llamaba “judía sucia”, en la comuna de Courbevoie, Francia. El episodio generó conmoción y enojo por la falta de seguridad en el país, con el fin de impulsar la campaña del partido de ultraderecha Reagrupación Nacional (RN), de Marine Le Pen, en las elecciones legislativas previstas para el 30 de junio y el 7 de julio.

La víctima había ido a encontrarse con un amigo a las 15.00 horas, hora local, cuando fue acorralada. La llevaron a un edificio abandonado, la golpearon, la fotografiaron, la agredieron sexualmente y la amenazaron de muerte. Los atacantes también afirmaron que la matarían si denunciaba el crimen. La denuncia fue presentada el sábado. Los autores fueron arrestados dos días después, acusados de “violación agravada, agresión sexual agravada, tentativa de extorsión, intimidad, amenazas de muerte, violencia e injurias”, siendo estos dos últimos delitos agravados por su comisión por motivos religiosos.

El caso generó indignación por la falta de seguridad en el país y calentó la campaña del partido ultraderechista Reagrupación Nacional.

Debido a su carácter antisemita, el aberrante crimen fue sujeto de acusaciones cruzadas en todo el arco político, especialmente entre el presidente Emmanuel Macron y su principal competidora, la ultraderechista Marine Le Pen, ambos abocados a la electrizante campaña electoral para renovar el Parlamento en las elecciones del 30 de junio.

Repercusiones del crimen antisemita que sacudió a Francia

“Horrorizada”, “monstruosa”, “abominable” fueron algunos de los adjetivos que eligieron los protagonistas de la campaña electoral ante el crimen de la nena de 12 años. Por su parte, el Gran Rabino de Francia, Haïm Korsia, expresó su horror ante este “acto despreciable”, denunciando un “aumento sin precedentes del antisemitismo”.

El delito grave asociado a la religión ocurrió en un contexto electoral tenso en Francia, donde se proyecta una posible victoria de la extrema derecha en las próximas elecciones legislativas. Particularmente, las acusaciones de antisemitismo también polarizaron el debate político, con sectores de derecha culpando a la izquierda radical por estigmatizar a la comunidad judía.