Temor a represalias y conflictos regionales tras el asesinato del líder de Hamás Ismail Haniyeh

Después de que el asesinato del líder político de Hamás Ismael Haniyeh en Teherán, capital iraní, provocara protestas en Turquía y amenazas de “importantes repercusiones” por parte de Hamás, el líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, afirmó que el homicidio podría dar lugar a un “duro castigo”, mientras que Washington expresó su preocupación por una escalada de la guerra entre Israel y Hamás.

El líder político de Hamás, Ismail Haniyeh, fue asesinado en la capital iraní, Teherán, en la madrugada del miércoles, 31 de julio. Un atentado que suscitó amenazas de venganza contra Israel y avivó la preocupación de que el conflicto de Gaza se convirtiera en una guerra más amplia en Oriente Próximo.

El grupo militante islamista y la Guardia Revolucionaria iraní confirmaron la muerte de Haniyeh. Los Guardianes dijeron que se había producido horas después de que asistiera a una ceremonia de toma de posesión del nuevo presidente de Irán.

Aunque se daba por hecho que el ataque contra Haniyeh había sido perpetrado por Israel, el gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu no reivindicó su autoría y dijo que no haría ningún comentario sobre el asesinato.

Haniyeh murió por un misil que le alcanzó “directamente” en una casa de huéspedes del Estado donde se alojaba, dijo el alto funcionario de Hamás Khalil Al-Hayya en una conferencia de prensa en Teherán, citando a testigos que estaban con Haniyeh.

Haniyeh, que normalmente reside en Qatar, había sido el rostro de la diplomacia internacional de Hamás durante la guerra desencadenada por el ataque dirigido por Hamás contra Israel el 7 de octubre. Había participado en conversaciones indirectas con mediación internacional para lograr un alto el fuego en el enclave palestino.

Netanyahu no mencionó el asesinato de Haniyeh en una declaración televisada el miércoles por la noche, pero afirmó que Israel había asestado últimamente golpes contundentes a los apoderados de Irán, incluidos Hamás y Hezbolá, y que respondería enérgicamente a cualquier ataque.

“Estamos preparados para cualquier escenario y nos mantendremos unidos y decididos contra cualquier amenaza. Israel pagará un alto precio por cualquier agresión contra nosotros desde cualquier ámbito”, afirmó.

Los últimos acontecimientos parecen hacer retroceder las posibilidades de cualquier acuerdo inminente de alto el fuego en la guerra de casi 10 meses en Gaza entre Israel y Hamás, respaldado por Irán.

El brazo armado de Hamás declaró en un comunicado que el asesinato de Haniyeh “llevaría la batalla a nuevas dimensiones y tendría repercusiones importantes”. Irán prometió tomar represalias, declaró tres días de luto nacional y dijo que Estados Unidos era responsable por su apoyo a Israel.

En Turquía, miles de manifestantes propalestinos recorrieron las calles del centro de Estambul a última hora del miércoles para protestar por el asesinato de Haniyeh.

Los manifestantes del distrito de Fatih, en Estambul, sostenían carteles con la foto de Haniyeh, coreaban “Israel asesino, fuera de Palestina” y ondeaban banderas turcas y palestinas.

Washington expresó su preocupación por la posibilidad de una escalada. Sin embargo, el portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby, dijo que Estados Unidos no lo veía inminente ni inevitable y que estaba trabajando para evitar que ocurriera.

Los riesgos “son ciertamente elevados en estos momentos. No hacen que la tarea de desescalada, disuasión y disuasión -que es el objetivo- sea menos complicada”, dijo a los periodistas.

Estados Unidos recomendó a sus ciudadanos que no viajaran a Líbano, y dos compañías aéreas estadounidenses, United y Delta, suspendieron sus vuelos a Tel Aviv.

El asesinato se produjo menos de 24 horas después de que Israel dijera que había matado al comandante militar de más alto rango de Hezbolá en represalia por un mortífero lanzamiento de cohetes en los Altos del Golán, ocupados por Israel.

Hezbolá confirmó que el alto mando militar Fuad Shukr había muerto por un ataque aéreo israelí en un suburbio de Beirut.

Siete personas murieron y 78 resultaron heridas en el ataque de Beirut, informó el miércoles la cadena libanesa Tele Liban, citando a la autoridad de defensa civil. Los medios de comunicación estatales iraníes dijeron que entre los muertos había un asesor militar iraní.

Israel se expone a un “duro castigo”, dice Jamenei

El líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, afirmó que Israel había dado pie a un “duro castigo para sí mismo” y que Teherán tenía el deber de vengar la muerte de Haniyeh. Las fuerzas iraníes ya atacaron directamente a Israel anteriormente en la guerra de Gaza.

El sucesor más probable de Haniyeh es Jaled Meshaal, su adjunto en el exilio que vive en Qatar, según analistas y responsables de Hamás.

El portavoz del gobierno israelí, David Mencer, declaró a los periodistas que Israel estaba comprometido con las negociaciones de alto el fuego en Gaza y con la liberación de los rehenes israelíes retenidos por militantes palestinos en el enclave.

El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, eludió en Singapur una pregunta sobre el asesinato de Haniyeh, afirmando que un acuerdo de alto el fuego en Gaza era clave para evitar una escalada regional más amplia. Blinken declaró a Channel News Asia que Estados Unidos no había tenido conocimiento del asesinato ni había participado en él.

Qatar, que junto con Egipto ha estado mediando en las conversaciones para detener los combates en Gaza, condenó el asesinato de Haniyeh.

“¿Cómo puede tener éxito una mediación cuando una parte asesina al negociador de la otra?”. dijo el primer ministro Sheikh Mohammed bin Abdulrahman Al Thani en X.

En Washington, Kirby dijo que el proceso de alto el fuego no había sido “completamente torpedeado”, y agregó que “todavía creemos que el acuerdo sobre la mesa vale la pena perseguir”.

Israel lanzó su ofensiva en la Franja de Gaza después de que el 7 de octubre combatientes dirigidos por Hamás mataran a unas 1.200 personas en el sur de Israel y tomaran unos 250 rehenes, según los recuentos israelíes.

Casi 10 meses de ataque israelí en el enclave costero han causado la muerte de más de 39.400 personas, según las autoridades sanitarias de Gaza, y han dejado a más de 2 millones en una crisis humanitaria.

Mientras que en Israel el ambiente era optimista, los residentes en la asediada Gaza temían que la muerte de Haniyeh prolongara los combates.

“Esta noticia da miedo. Sentimos que era como un padre para nosotros”, declaró Hachem Al-Saati, residente en Gaza.