La caja registradora de Trump vs la de Harris

Los recursos o recaudaciones millonarias son decisivos en el camino a la Casa Blanca.

Se dice que el candidato que más recauda (cash) tiene más posibilidades de ser elegido presidente. Puede ser lógico, más dinero equivale a más intervenciones, destaques, pautas y avizora un futuro promisor. Por el contrario, quien cuente con menos recursos para la parafernalia de una elección, tiene menos chances de ocupar el Salón Oval. EEUU es el país que traza esta algarabía del dinero que lo hace capitalista más que los otros.

Cuando Trump se sintió vencedor -tras el desastroso debate de Biden (que le costó la nominación)-, las recaudaciones según la media norteamericana superaron en favor del candidato republicano el record histórico de 2.000 millones de dólares en pocos días.

La semana pasada, como saben los lectores de este Newsletter (que siguió las repercusiones del evento), el jueves, al cierre de la nominación que cayó cantada en Kamala Harris, los medios aportaron más datos a ese mismo componente (recaudaciones millonarias), esta vez a favor de la indoafroamericana. De acuerdo a miembros de su campaña, la candidata logró una recaudación de 540 millones de dólares (poco más de la cuarta parte de lo recaudado por Trump).

Aun así, los demócratas y quienes les sirven como caja de resonancia de alto vuelo (que no están dispuestos a perder esta elección), siguen intrigados en el proteccionismo que impide saber con claridad quien de los dos candidatos a la Casa Blanca suma más dinero en sus arcas, quizá de eso se ocupe Elon Musk, fiel escudero del republicano en la contienda, con fichas claras arrojadas en su red social X, la otra caja de aportes excéntricos del ex presidente.

Según las últimas encuestas los candidatos están técnicamente empatados en la carrera por la presidencia de la mayor economía del mundo. Pero nadie se atreve a abrir la caja de los recursos, esa que ostenta un inusitado tamaño de poder para sentar en la presidencia de los Estados Unidos.