Tribunal francés confirma la condena de Sarkozy por corrupción y tráfico de influencias

El expresidente francés, que se declara inocente, tendrá que llevar una tobillera electrónica. El equipo de defensa apelará al Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

El máximo tribunal de Francia, el Tribunal de Casación, confirmó este miércoles 18 la condena del expresidente francés Nicolas Sarkozy por corrupción y tráfico de influencias. La decisión se produjo después de que Sarkozy intentara apelar el veredicto, que en 2021 le impuso una pena de tres años de prisión.  Ahora, sin embargo, se le han suspendido dos años y el último deberá cumplirlo bajo arresto domiciliario, con tobillera electrónica.

Los abogados del político de 69 años ya anunciaron que apelarán nuevamente la decisión ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, con sede en Roma, Italia.

En X, (ex Twitter), Sarkozy afirmó que había sido objeto de “acoso judicial” durante “12 largos años”. Él, sin embargo, informó que asumirá sus “responsabilidades” y afrontará las “consecuencias”, en referencia al uso de la tobillera. El expresidente francés también afirmó que “no está dispuesto a aceptar la profunda injusticia” del tribunal y que sus “derechos como ciudadano fueron violados tanto a la luz de la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos como del Consejo Constitucional”.

Sarkozy reconoció que el recurso ante el tribunal europeo podría “conducir a la condena de Francia”, pero consideró que el problema podría haberse evitado si se hubiera “beneficiado de un análisis jurídico tranquilo”.

“¿Debo entender que mi papel político en el pasado y la oposición que enfrenté crearon el clima político y corporativista que llevó a esta decisión?”,afirmó. “Quiero reafirmar mi total inocencia y seguir convencido de que tengo razón. Mi determinación es total en este caso, como en otros. La verdad acabará por triunfar. En ese momento, cada uno tendrá que rendir cuentas ante los franceses”, concluyó en la publicación.

Entender el caso

Como jefe del Palacio del Eliseo entre 2007 y 2012, Sarkozy fue acusado de forjar un “pacto de corrupción” con su abogado y un alto magistrado.  Supuestamente intentó sobornar al juez Gilbert Azibert con un excelente plan de jubilación a cambio de información privilegiada sobre una investigación sobre la financiación de su campaña. Su abogado, Thierry Herzog, estaría directamente implicado.

Doce exdirectores de campaña fueron juzgados por complicidad en “financiación ilegal de campañas” y por fraude o abuso de confianza, entre otros delitos. Entre ellos se encuentran miembros de su entonces partido de derecha Unión Popular Republicana (UMP), fundado por Jacques Chirac –ahora conocido con el nombre de Los Republicanos– y la firma de relaciones públicas Bygmalion, que supuestamente fue contratada para ocultar el verdadero coste de su campaña. campaña, marcada por acontecimientos lujosos nunca antes vistos en la política francesa).

El caso salió a la luz dos años después de la campaña presidencial de 2012, que Sarkozy, (pareja de la cantante y modelo Carla Bruni), perdió ante el socialista François Hollande. El escándalo sacudió al partido de derecha, disuelto tres años después, en 2015. Paralelamente, el ex presidente conservador deberá afrontar, el próximo año, otro juicio por sospecha de financiación irregular procedente de Libia de su anterior campaña electoral, en 2007.