El comercio exterior boliviano tuvo un desempeño desafiante en 2024, con una significativa caída de las exportaciones e importaciones que afectó de manera directa a la economía nacional. Según Gary Rodríguez, gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior, la combinación de problemas estructurales y la ausencia de políticas públicas efectivas ha colocado al país en una situación crítica que demanda un cambio drástico en la estrategia económica y comercial.
Según datos del INE, el comercio exterior boliviano registró una contracción de casi $us 3 mil millones al cierre del tercer trimestre de 2024. Las exportaciones se redujeron en $us 1.643 millones, mientras que las importaciones disminuyeron en 1.337 millones, generando un segundo déficit comercial consecutivo. Este desequilibrio refleja la dependencia del país de recursos naturales extractivos y no renovables, como minerales e hidrocarburos, cuyos valores de exportación cayeron un 25% y 19%, respectivamente.
“La caída en las exportaciones no sólo afecta la disponibilidad de divisas para los pagos externos, sino que también frena el dinamismo de la economía interna”, advirtió Rodríguez. Al mismo tiempo, la contracción de más de $us mil millones en importaciones está impactando directamente en la actividad comercial del mercado interno.
Al tercer trimestre de 2024, las exportaciones bolivianas alcanzaron los $us 6.687 millones, un 20% menos en valor y 13% menos en volumen respecto al mismo periodo del año anterior. Por el lado de las importaciones, el total se situó en $us 7.117 millones, un 16% menos en valor y 11% menos en volumen.