El último año de Joe Biden como presidente de EEUU fue un desfile de tropiezos –verbales y físicos– que alimentaron memes, críticas y titulares en todo el mundo.
A sus 81 años, el demócrata enfrentó una serie de fallos que iban desde nombres confusos de líderes mundiales hasta deslices vergonzosos, aumentando las dudas sobre su capacidad para gobernar. Vale la pena recordar algunos de los episodios que reforzaron la decisión de abandonar la carrera electoral y dejar espacio a su vicepresidenta, Kamala Harris, para competir contra Donald Trump, el ganador de la disputa.
Confusiones diplomáticas
En junio, durante la cumbre de la OTAN, principal alianza militar occidental, Biden cometió una de las metidas de pata más emblemáticas de su mandato al confundir al presidente ucraniano Volodymyr Zelensky con el líder ruso Vladimir Putin. “Presidente Putin”, dijo al dirigirse al aliado en plena guerra entre Rusia y Ucrania. A pesar de corregirse rápidamente – “Por supuesto, me refiero a Zelensky” – el error resonó en todo el mundo. El Kremlin aprovechó la oportunidad para burlarse y declaró que “el mundo entero se dio cuenta” del error.
Otra confusión de nombres se produjo en un acto público, cuando Biden confundió a su vicepresidenta, Kamala Harris, ya anunciada como candidata presidencial en lugar de Biden, con nada menos que Donald Trump. “Mi vicepresidente, Donald Trump”, dijo Biden, provocando risas e incomodidad. Visiblemente avergonzado, intentó suavizarse: “Sabes que no quise decir eso”.
Tropiezos en los debates
Durante el primer debate presidencial de 2024, Biden también enfrentó dificultades. Al hablar de política fiscal, dejó una frase sin terminar: “Necesitamos aumentar los impuestos sobre… sobre… ya sabes, sobre las cosas correctas”. El discurso generó críticas de opositores y medios de comunicación, alimentando preguntas sobre su claridad y preparación. En el mismo debate, Biden perdió el hilo al abordar temas de salud pública. Su actuación fue considerada desastrosa, dañando su imagen y su campaña de reelección.
Deslices físicos
Biden también tuvo algunos momentos de errores físicos. En abril, durante una visita a Japón, tropezó mientras subía las escaleras del Air Force One, cayendo visiblemente en una escena que fue ampliamente compartida en las redes sociales. Más tarde, en noviembre, durante un evento en California, Biden cayó de rodillas mientras intentaba subir a un escenario.
Durante la cumbre del G7, se vio a Biden alejándose del grupo de líderes, aparentemente desorientado. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y otros líderes tuvieron que guiarlo de regreso al lugar. La Casa Blanca explicó que Biden se había hecho a un lado para saludar a un paracaidista, pero el incidente alimentó las críticas sobre su capacidad de concentración.
En su visita a Brasil en noviembre, el presidente fue visto caminando hacia la selva amazónica después de una conferencia de prensa en Manaos. La actitud también se convirtió en blanco de memes en las redes sociales.
Episodios insólitos
En octubre, fue fotografiado con una gorra de la campaña de Donald Trump. La imagen se volvió viral en las redes sociales, generando revuelo especialmente entre los votantes republicanos. La foto fue tomada apenas un día después del debate presidencial entre Trump y Kamala Harris.
Otro episodio curioso ocurrió durante un discurso transmitido en vivo, cuando Biden leyó textualmente instrucciones del teleprompter, diciendo: “Repite la línea”, sin darse cuenta de que la frase era solo una orden. El incidente se convirtió en un meme y fue comparado con la película “El presentador”.