10 álbumes que reflejan las batallas de sus creadores con la salud mental
Conmemorando el Día Mundial de la Lucha contra la Depresión, listamos algunos trabajos que hablan abiertamente de la experiencia de algunos intérpretes con problemas mentales.
mos algunos álbumes cuyos creadores han compartido abiertamente que fueron concebidos en medio de su lucha contra la depresión y otros problemas de salud mental. Estas obras no solo nos permiten conocer las historias detrás de su creación, sino que también nos recuerdan la importancia de visibilizar estos temas y crear espacios de diálogo y apoyo mutuo.
1. 30, Adele
El cuarto álbum de estudio de la intérprete británica es una obra profundamente personal que aborda su lucha con la depresión y otros desafíos de salud mental. En múltiples ocasiones, Adele ha compartido que este disco refleja su proceso de sanación tras su divorcio, explorando emociones como la ansiedad y la tristeza. Canciones como ‘Cry Your Heart Out’ tratan sobre sus períodos depresivos, mientras que ‘My Little Love’ incluye grabaciones de conversaciones con su hijo, exponiendo su vulnerabilidad durante momentos de ansiedad extrema. A través de 30, Adele ofrece una visión íntima de su estado emocional, utilizando su música como medio para procesar y compartir sus experiencias con la depresión y la ansiedad.
2. Carrie & Lowell, Sufjan Stevens
Tras la muerte de su madre, el cantautor estadounidense se vio frente a frente con fantasmas del pasado y heridas de su infancia que aún buscaban una resolución. En el séptimo álbum de estudio de Stevens, el intérprete explora las complejidades de su relación con Carrie, su madre, quien en vida, sufrió de depresión, esquizofrenia y adicciones, y abandonó a Stevens cuando tan sólo tenía un año. Así es como la pérdida, el dolor y la introspección se vuelven el eje central de la obra, con la que Stevens, en sus propias palabras, logró procesar su duelo y encontrar un cierre respecto a la relación con su madre.
3. To Pimp a Butterfly, Kendrick Lamar
“Así es como se deteriora un artista”, dijo Kendrick Lamar atrás en 2015 a Consequence, hablando sobre su cuarto trabajo de estudio. A lo largo del disco, el rapero originario de Compton no solo aborda cuestiones sociales y políticas, sino que también se adentra en sus propios demonios y su lucha interna con la depresión, la ansiedad y el dolor emocional. Durante la grabación, Lamar enfrentó momentos oscuros, experimentando pensamientos depresivos y suicidas, una situación que expone en temas como ‘u’, donde expresa de manera visceral sus sentimientos de culpa, autocrítica y desesperación. To Pimp a Butterfly también examina la interacción entre la salud mental y los problemas sociales, particularmente el racismo sistémico, problemas sociales que exacerban su sufrimiento interno.
4. SEROTONINA, KHEA
El álbum debut del rapero argentino llegó como una prueba de resiliencia del artista, tras un periodo complejo en relación a su salud mental. Tras su meteórico ascenso, KHEA cayó en una profunda depresión, agudizada por el encierro de la pandemia, que lo llevó a cuestionarse su propósito de vida y su identidad artística. Aunque sus batallas internas lo alejaron de la música, el intérprete decidió tomar riendas de su dolor, despojarse de los estigmas y hablar de aquellos desafíos que venía atravesando. “Cuando me decidí por volver a la música me pregunté: ‘¿Con qué vuelvo? ¿Con lo que me está pasando realmente o me pongo una capa de lo que sea y empiezo a decir cosas que no son?’. Decidí mostrarme vulnerable y contarle a mi gente lo que estaba pasando”, comentó a ROLLING STONE en Español.
5. 22, A Million, Bon Iver
Lanzado en 2016, este álbum refleja una profunda transformación personal y artística, influenciada por las luchas de Justin Vernon, el líder del proyecto, con la depresión y la ansiedad. Tras el éxito de sus trabajos anteriores, Vernon experimentó una crisis emocional que lo llevó a retirarse temporalmente de la música y buscar tratamiento para su salud mental, como confesó a The Guardian por aquel año. La complejidad emocional de Vernon se manifiesta en la estructura experimental y letras crípticas de las pistas que componen al álbum. Canciones como ‘715 – CRΣΣKS’ y ‘33 GOD’ exploran temas de identidad, espiritualidad y lucha interna, incorporando distorsiones electrónicas y técnicas de manipulación vocal que simbolizan la fragmentación y reconstrucción de su psique.
6. Ghosteen, Nick Cave and the Bad Seeds
En 2015, Nick Cave se enfrentó a una de las más grandes tragedias que alguien podría atravesar: la pérdida de un hijo. Cuatro años después, el cantautor australiano decidió exponer un poco de su proceso con el duelo en el decimoséptimo álbum de estudio de su banda. A través de Ghosteen, Cave ofrece una visión conmovedora de su experiencia con la pérdida y la depresión, utilizando su arte como medio para procesar emociones complejas y conectar con su audiencia en un nivel profundamente humano. Canciones como ‘Bright Horses’ y ‘Waiting for You’ destacan por su sensación de anhelo, mientras que ‘Hollywood’, por ejemplo, aborda directamente el duelo de una manera cruda, pero realista.
7. Mañana Será Bonito, Karol G
Aunque la cantante colombiana no ha hablado a profundidad de su experiencia con la ansiedad o la depresión, el cuarto álbum de estudio de la intérprete se inspira en experiencias personales y en situaciones difíciles que ha atravesado. El título hace referencia a una frase que solía repetirse a sí misma durante momentos de ansiedad y tristeza, como una forma de mantenerse en medio de las adversidades. “El nombre del álbum es una frase que me repetía cuando nada se sentía bien… Estaba pasando por el mejor momento de mi carrera, pero personalmente estaba realmente desconectada de mí misma y de mis amigos… Así que cada día me decía a mí misma: ‘Está bien, mañana será bonito’”, dijo a Rolling Stone.
8. Happier Than Ever, Billie Eilish
El segundo álbum de estudio de Eilish es “una oda musical a la sanación de traumas pasados”, como describió Rolling Stone. A través de sus letras, Eilish aborda temas como la presión de la fama, las relaciones tóxicas y la búsqueda de identidad. “Atravesé por algunas situaciones de mierda, y realmente me afectó y me hizo no querer acercarme a nadie nunca”, añadió en su conversación con la revista. Canciones como ‘Getting Older’ y ‘Happier Than Ever’ exponen su viaje personal hacia la recuperación, sin ignorar las heridas que le han hecho daño durante varios años.
9. un mechón de pelo, TINI
Esta entrega se presenta como un viaje introspectivo que refleja los momentos más vulnerables de la vida de la intérprete argentina. A través de sus canciones, TINI se desnuda entre versos, exponiendo sus emociones y el proceso que llevó para lidiar con su diagnóstico de depresión. En palabras de la cantante, esta etapa de su vida fue clave para reconectarse con su esencia y canalizar sus sentimientos a través de la música. “Cuando empecé a hablar con mi círculo cercano, cuando empecé a hablar conmigo misma, cuando empecé a hacerme sincera, entendí que había un montón de heridas y entendí que estaban pasando un montón de cosas que no había querido escuchar durante mucho tiempo”, confesó la argentina en conversaciones con ROLLING STONE en Español.
10. Circles, Mac Miller
A lo largo de su carrera, Mac Miller habló en múltiples ocasiones sobre sus problemas con la adicción y lo mucho que sus hábitos afectaron su salud mental. Sin embargo, su álbum póstumo expone algunos de sus últimos pensamientos y emociones tormentosas, previo a su muerte en 2018. Dando continuidad a su entrega anterior, Swimming, Miller compuso temas como ‘Good News’, que refleja una sensación de agotamiento en medio de su deseo por encontrar alivio y superar los obstáculos mentales que enfrentaba.