Lady Gaga, la última diva del pop, resuelve disputa con Rio en gran espectáculo gratuito

Cantora se presentó en la playa de Copacabana el sábado.
Esperada desde 2017, cuando tuvo que cancelar su aparición en el Rock in Rio, alegando problemas de salud, Lady Gaga cautivó a las multitudes este sábado 3, en la playa de Copacabana, en Río de Janeiro. Los cálculos hablan de la presencia de alrededor de dos millones de personas que se congregaron para ver su espectáculo gratuito frente al Copacabana Palace, superando el mega espectáculo anterior de su cantante de inspiración, Madonna. En una actuación de dos horas, Gaga demostró por qué se la considera la última gran diva del pop surgida en el mundo del espectáculo internacional. Llena de referencias, no sólo a Madonna, sino también a Michael Jackson, ofreció éxitos y actuaciones muy bien coreografiadas. Manteniendo el micrófono encendido para capturar incluso su respiración agitada entre canciones, Gaga quería demostrar que su escenario no tiene playback, pero ni siquiera lo necesitaba.
Una artista que se respeta a sí misma
Como en una ópera, junto a sus bailarines, bailó y enloqueció a los brasileños. La escenografía, que recuerda a la de un palacio, estuvo a tono con todo el contexto, con dos pantallas de alta definición a los laterales del escenario. Los drones que volaban sobre la multitud fueron interceptados por láseres todo el tiempo. Al final, un espectáculo de fuegos artificiales de tres minutos encantó al artista, que parecía no querer irse. Al hablar de sanación, Gaga reportó uno de los exponentes que la convierte en un gigante alrededor del mundo: el ejemplo de autoayuda que traduce en sus letras sin parecer cursi o intencionadamente correcto. Al contrario, su fuerza reside precisamente en el carácter incorrecto que ha creado. No tan descarada como Rihanna, pero lo suficientemente creativa como para avergonzar a las estrellas nacionales. Gaga se va de Río llevándose consigo la huella que deja en los artistas que caminan por las mismas arenas aquí. Un espectáculo histórico en su carrera, tanto por la calidad musical demostrada como por el reencuentro de sus pequeños monstruos. No es para cualquier diva.