Estados Unidos propone permisos para exportar suministros de chips a fábricas de Samsung en China

Bloomberg
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Estados Unidos propone otorgar autorizaciones anuales para la exportación de suministros para la fabricación de chips a las fábricas de Samsung Electronics Co. y SK Hynix Inc. en China, una solución de consenso destinada a evitar perturbaciones en la industria electrónica mundial después de que los funcionarios de Trump revocaran las exenciones de la era Biden que permitían a las empresas obtener más fácilmente dichos embarques.

Según personas familiarizadas con el asunto, funcionarios del Departamento de Comercio de Estados Unidos presentaron la semana pasada a sus homólogos coreanos la idea de una “licencia de emplazamiento” para sustituir las autorizaciones indefinidas que los fabricantes de chips obtuvieron bajo la administración anterior. Esas denominadas designaciones de usuario final validado, o VEU, expirarán a finales de este año.

El sistema VEU concedía a Samsung y SK Hynix una autorización perpetua para enviar cantidades estimadas de suministros, basadas en compromisos previos de seguridad y supervisión, a fábricas en China, donde Estados Unidos ha restringido ampliamente los envíos de semiconductores y las herramientas necesarias para fabricarlos. En cambio, la propuesta del equipo de Trump exige a las dos mayores empresas de Corea del Sur que soliciten la aprobación de Washington para un año de equipos, piezas y materiales restringidos, especificando las cantidades exactas, según informaron las personas.

Esto introduce una nueva complejidad en el proceso, pero también supone una forma de que los principales fabricantes de chips de Corea del Sur sigan operando sus gigantescas fábricas en China, que producen componentes utilizados en todo tipo de dispositivos, desde teléfonos inteligentes hasta centros de datos. Las autoridades estadounidenses han afirmado que no quieren interrumpir las operaciones de esas instalaciones, pero tampoco aprobarán los envíos de equipos que puedan utilizarse para mejorarlas o ampliarlas.

En definitiva, el borrador de la propuesta de Washington dejó a la industria surcoreana y a los funcionarios del gobierno aliviados por el hecho de que existe un camino a seguir, pero también frustrados por la carga adicional, según afirmaron las personas, que solicitaron el anonimato para revelar conversaciones delicadas.

Los portavoces de Samsung y del Ministerio de Comercio, Industria y Energía de Corea del Sur se negaron a hacer comentarios. SK Hynix afirmó que “mantendrá una estrecha comunicación con los gobiernos de Corea y Estados Unidos y tomará las medidas necesarias para minimizar el impacto”. La Oficina de Industria y Seguridad del Departamento de Comercio de Estados Unidos (BIS), que supervisa los controles de exportación de semiconductores, tampoco respondió a una solicitud de comentarios.

La situación general ha vuelto a situar a Corea del Sur entre su aliado más importante y su mayor socio comercial. Estados Unidos revocó las exenciones VEU —lo que sacudió los mercados y provocó la ira de China— apenas unos días después de que el presidente Lee Jae Myung, que hizo campaña a favor de equilibrar las relaciones con Washington y Pekín, estrechara la mano del presidente Donald Trump en un acuerdo de defensa e inversión.

Y ahora la administración Trump ha trastocado las operaciones de las tercera y séptima empresas más grandes de Corea del Sur, LG Energy Solution Ltd. y Hyundai Motor Co., al enviar a agentes de inmigración a registrar su planta de baterías cerca de Savannah, Georgia.

Las conversaciones siguen en curso y no se ha tomado ninguna decisión definitiva. En cierto modo, la última oferta de Washington puede ser el mejor resultado que Seúl podría esperar.

Dado que los funcionarios de Trump se han mostrado inflexibles en no restablecer las exenciones VEU de Samsung y SK Hynix, que han criticado como una “laguna jurídica de la era Biden”, las licencias anuales para las instalaciones proporcionarían al menos más previsibilidad que si las empresas tuvieran que solicitar nuevas autorizaciones estadounidenses para cada envío. Los funcionarios de Washington afirmaron en un aviso federal que la revocación de la condición de VEU de Samsung y SK Hynix les obligaría a tramitar 1.000 permisos adicionales cada año.

Pero a las empresas también les resulta difícil predecir exactamente qué piezas pueden necesitar para reparar los equipos de producción que podrían averiarse en cualquier momento a lo largo de 12 meses. Y si necesitan importar urgentemente componentes que no especificaron en la licencia inicial, existe el temor de que el BIS no procese las aprobaciones con la rapidez suficiente para evitar interrupciones en la fabricación.

Un funcionario estadounidense, al ser consultado sobre las preocupaciones de la industria con respecto a los plazos de los permisos, descartó esos temores. Washington cuenta con un sistema sólido para expedir rápidamente licencias si surge la necesidad, equilibrando las realidades comerciales con los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos, dijo el funcionario, que se refería en términos generales a la cuestión de las VEU y no específicamente a la idea de la licencia de emplazamiento.

En general, el equipo de Trump quiere tener más visibilidad sobre los suministros de las plantas de los fabricantes de chips surcoreanos, según personas familiarizadas con su forma de pensar, y que los envíos solo se realicen cuando Washington los apruebe de forma proactiva.

Por su parte, los responsables del sector han señalado en las conversaciones en curso con el gobierno estadounidense que el programa VEU ya otorga a Washington una influencia significativa sobre lo que ocurre en sus instalaciones de China, incluida la capacidad de exigir información sobre envíos específicos previstos o completados, y de bloquear las exportaciones que Estados Unidos considere riesgosas.

Washington está preocupado por “la fuga de tecnología o el desvío de equipos a empresas chinas”, afirmó un funcionario comercial surcoreano, que pidió no ser identificado al tratar un asunto diplomático delicado. Pero dado que Samsung y SK Hynix ya han ofrecido garantías de seguridad sustanciales como parte de sus designaciones VEU, el funcionario afirmó que “la verdadera cuestión es cómo tranquilizarles en ese aspecto”.


"La realidad no ha desaparecido, se ha convertido en un reflejo"

Jianwei Xun
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