
El pastor asesinado ha puesto niveles de censura insospechados en los mass media estadounidenses.
Qué pasa cuando se alteran los niveles de adrenalina en la sangre y por así decir haciendo una comparación con las elecciones en Bolivia, a alguien que sigue guerreando desde la casa de campaña de uno de los candidatos, se lo baja de un tiro en el cuello. Puede ser una comparación un tanto tonta, pero como la cancelación está de moda y la verdad devenida a menos, puede que ocurra en realidad sin que nadie se mosquee de que puede ser una cancelación provocada por la IA. Resulta que ayer uno de los presentadores más laboriosos de la cadena ABC, propiedad de Disney, Jimmy Kimmel, fue arrastrado fuera del canal, que es lo mismo que “suspendido indefinidamente” tres días después de que hiciera un comentario sobre el asesinato del líder juvenil trumpista Charlie Kirk. El concreto sobre la reacción de algunos simpatizantes del presidente Trump, a la noticia de que el presunto asesino, un joven de 22 años llamado Tyler Robinson, proviene de un hogar mormón, republicano y amante de las armas. No se trata de mera casualidad, por cierto, el hecho dio curso, tras las amenazas vertidas por el presidente del organismo regulador de las comunicaciones en los Estados Unidos, nombrado por Trump, a la emisora televisiva ABC.
“Hemos tocado fondo durante el fin de semana con la pandilla MAGA (de las siglas Make America Great Again, volvamos a hacer grande a EE UU) intentando caracterizar a este chico que mató a Charlie Kirk como algo distinto a uno de ellos”, dijo Kimmel la noche anterior a que el martes las autoridades ofrecieran pruebas de la conexión de los actos del presunto asesino con su hartazgo del “odio” de Kirk, un popular y polémico activista MAGA.
Según el fiscal que llevará las riendas de la acusación, la madre del sospechoso ha declarado que su hijo se había “politizado” y se había escorado a la izquierda, con ideas “en defensa de los derechos gais y trans”.
El comentario de Kimmel continuaba mostrando la respuesta de Trump a un reportero, que le preguntó el viernes al presidente cómo llevaba la pérdida de Kirk, uno de sus más estrechos aliados, alguien “casi de la familia”. El presidente de Estados Unidos respondió: “Muy bien”. Y pasó a hablar de una renovación que ha emprendido en la Casa Blanca para erigir un nuevo salón de baile. A lo que Kimmel ironizó sobre que esa debía de ser una nueva fase del duelo: la de la “construcción”.
La cancelación se dio luego de que Brendan Carr, presidente de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), criticara duramente los comentarios de Kimmel. Carr pidió el despido de Kimmel. “Puede ser por las buenas o por las malas”, dijo. Si la cadena no hacía lo que debía, la FCC. “tendría remedios que considerar para que lo echarán”. Fue la amenaza que definió la suerte de un cómico de la cadena ABC por hacer comentarios burlones acerca del asesinato de Charlie Kirk.