
La marcada presencia de nacionalidades y corrientes ideológicas, un peligro latente de enfrentamientos.
La política migratoria aplicada por el presidente de los EEUU Donald Trump y la de seguridad interna con el desplazamiento de la guardia nacional en varios estados considerados reductos demócratas ha levantado sospechas de que el del jopo amarillo pretende un tercer mandato y abolir definitivamente varios escaños en el Congreso que han sido tradicionalmente demócratas. Además, la enorme presencia de distintas nacionalidades e ideologías en el país hace difícil un cambio radical de su crisol racial a no ser por acciones violentas que pueden derivar en enfrentamientos armados que algunos analistas consideran como el impacto de una crisis de terror permanente en los Estados Unidos.
A continuación, presentamos un cuadro ilustrativo de esta situación elaborado por el National Consortium for the Study of Terrorism and Responses to Terrorism (START).