
Operativo Fuerza Armada Nacional Bolivariana | Gobierno de Venezuela
La decisión del gobierno de Venezuela coincide con la llegada a aguas del Caribe del portaaviones estadounidense ‘Gerald Ford’.
El ministro de la Defensa y General en Jefe de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, Vladimir Padrino ha emitido un comunicado en el cual informa de que se han elevado los niveles de alerta militar en el país, en cumplimiento, se lee en la nota, “de órdenes impartidas por el ciudadano Nicolás Maduro Moros, presidente constitucional de la República Bolivariana y comandante en jefe”. El anuncio de Padrino, de acuerdo con lo afirmado en el comunicado, concreta la ejecución “de una fase superior” del llamado “Plan Independencia 200”, un mecanismo de respuesta castrense ordenado en septiembre para fortalecer los mecanismos de defensa ante el despliegue militar de EEUU en el Caribe.
La decisión sube un peldaño a la tensión política y militar entre Estados Unidos y Venezuela. Mientras Caracas hace estos anuncios, portaaviones Gerald Ford -el más grande y dotado de todos los que tiene Estados Unidos-, ha llegado este martes a Latinoamérica. Así lo ha confirmado el Pentágono, que, sin ofrecer detalles sobre su localización, ha indicado que el buque ayudará a “interrumpir el tráfico de narcóticos y desmantelar las organizaciones criminales transnacionales”. El Ejército estadounidense ha llevado a cabo al menos 19 ataques hasta ahora contra presuntos buques narcotraficantes en el Caribe y frente a las costas del Pacífico de América Latina, matando al menos a 76 personas.
La medida tendrá efecto entre este martes 11 de noviembre y el miércoles 12 de noviembre e implica, “la puesta en completo apresto operacional” de todo el parque militar del país, y el despliegue masivo “de los medios terrestres, aéreos, navales, fluviales y misilísticos; sistemas de armas; unidades militares; Milicia Bolivariana; Organos de Seguridad Ciudadana y los Comandos de Defensa Integral”.
El Gobierno llama a llevar a cabo el plan siguiendo una de las máximas organizativas del régimen chavista, esto es, “en perfecta fusión cívico-militar-policial”. Al hacer este anuncio, Padrino, a nombre de la cúpula militar del país, declara que las divisiones de las Fuerza Armada Nacional Boliviariana (FANB) están “más fortalecidas que nunca en su unidad, cohesión moral y equipamiento, junto al pueblo venezolano, para preservar a toda costa los sagrados intereses del país”.
Contrariamente a algunos vaticinios que sostenían lo contrario, tanto durante todo 2024, año electoral, como en 2025, en el cual Maduro volvió a asumir funciones como presidente de la República, los militares venezolanos han ofrecido nuevas y reiteradas muestras de su total adhesión a los intereses, la narrativa y los objetivos políticos del chavismo.
Aunque la situación interna del país luce tranquila -e incluso en muchos persiste la incredulidad- son frecuentes las advertencias que hace el alto Gobierno chavista en sus alocuciones públicas en torno a la cercana eventualidad de un ataque militar estadounidense a Venezuela.
El oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), acordó en una asamblea extraordinaria el paso a “una fase armada del proceso revolucionario”, en caso de que se desaten las hostilidades. Este tipo de advertencias, intercaladas con incesantes llamamientos a la paz, se han vuelto cada vez más frecuentes en las declaraciones de la dirigencia revolucionaria chavista en estas semanas.
Hace días, Maduro afirmó, en una reunión política con sus seguidores del mundo sindical, que “la orden está dada: si se atenta contra el país, declararemos una huelga general, insurreccional y revolucionaria”. El mandatario venezolano había afirmado en esa ocasión que la clase obrera “es el mayor escudo que tiene Venezuela ante una agresión imperialista”.












