Los adolescentes que intercambian mensajes de texto o fotos con contenido sexual explícito son más propensos a tener conductas sexuales riesgosas. Es el resultado de una investigación publicada en la revista Pediatría; ya que está práctica no es un sustituto para el “mundo real” del sexo, sino más bien parte de un conjunto de actitudes que conducen a relaciones sexuales de riesgo entre los adolescentes.
Entre los que tenían acceso al teléfono, el 15% reportó haber hecho sexting, mientras que el 54% dijo que conocía a alguien que ya había enviado mensajes con contenido sexual explícito. Según la investigación, los grupos de adolescentes más propensos a sexting son los americanos-africanos, lesbianas, gays, bisexuales y transexuales. Con estos resultados los expertos aconsejan que las discusiones sobre sexting se incluyan en el plan de estudios de la salud.