¿Qué esconde el Ministro Arce?

El equipo de comunicación del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas vulneró una de las reglas elementales de su función: la de trasparentar los actos del ministerio, al negarse a conceder una entrevista del titular de esa cartera con DATOS. Al hacerlo, evitó que el país conozca el derecho que tiene a estar informado sobre un tema de gran interés: la economía.

“¿Qué esconde el Ministro Arce?”, es el título de esta nota en lugar de haber sido “Arce, el personaje del año”. Había suficientes razones para nombrarlo al Ministro entre los más sobresalientes de 2012.

Fue un logro para el país la emisión de los bonos soberanos que le permitió ingresar a las arcas públicas recursos en el orden los 500 millones de dólares, más allá de los argumentos flojos esgrimidos por la oposición en sentido de que el país se endeuda 240 millones de dólares en 10 años en momentos de bonanza, lo cierto es que la emisión de los bonos fue vista en el mundo como una señal de madurez y eficiencia. Fue una jugada de la más alta ingeniería económica, Arce se jugó su prestigio al poner el nombre de Bolivia en el exigente mundo de la Bolsa de Valores después de casi un siglo de ausencia.

Es ponderable el trabajo que realizó el equipo de finanzas estableciendo contacto con las agencias calificadoras más prestigiosas a nivel internacional. Fue un mérito incuestionable, que no se puede negar. Ahora, claro, los resultados están recién por verse. En principio la autoridad encargada del manejo de las finanzas ha declarado que el dinero servirá para financiar la construcción de infraestructura carretera y proyectos productivos. La inversión en estos rubros es una prioridad, para cumplirla se deberá superar el clima no muchas veces favorable para la inversión extranjera.

Bonos y subvenciones

Una de las principales preocupaciones de los encargados del manejo de las finanzas es el déficit público. Ideas tan imaginativas para ingresar flujo a las arcas del Estado tienen correlato con los elevados niveles de endeudamiento interno; los bonos Juancito Pinto, Juana Azurduy y Renta Dignidad, y la subvención a los carburantes son, sobre todo este último, un desangramiento reconocido por el propio Gobierno. Es así que finanzas propuso a la Asamblea Legislativa Plurinacional reducir el cómputo del crédito fiscal de las facturas por la compra de carburantes con lo que podría recuperar un 5.6% del monto anual previsto para la subvención de la gasolina y el diesel. En 2012 se prevé que la subvención bordeó los 980 millones.

Emisión de bonos

Otra medida de gran impacto fue la emisión de bonos en el mercado interno. Al cierre de la presente gestión el tesoro recaudó 85 millones de bolivianos. Las autoridades señalaron que la oferta de los bonos del tesoro diversificó las fuentes de financiamiento y reaccionó el sistema con resultados favorables para los clientes. El éxito de la medida redundó en los niveles de confianza de la gente (15%) que ha decidido invertir dinero en la compra de los bonos a 5 años plazo. Por otro lado, cada vez más personas recurren al sistema financiero que reporta depósitos inéditos en la historia por encima de los 12.000 millones de dólares (2008  – 2011).

Metas para el 2013 y políticas

El Ministerio de Economía y Finanzas Públicas anunció que el crecimiento de la economía será del orden del 5.5%, uno de los más altos no solo de Latinoamérica sino del mundo. Son sin duda muy buenas noticias, que aclaradas por quien tiene en sus manos el manejo del país en materia macroeconómica hubiera servido para generar mayor confianza. No sabemos si el resultado será el mismo cuando niega una entrevista a un medio independiente.

El Ministro Arce Catacora se ha confesado marxista, como tal, sabe que las fuerzas de la economía giran alrededor de la fuerza laboral y que el valor comercial de los bienes y servicios debería ser proporcional a los ingresos de los trabajadores. Teóricamente esta ecuación funciona pero en los hechos la fuerza gravitante del mercado se ha movido de un péndulo al otro desproporcionalmente, hay más dinero pero la clase trabajadora y amplios sectores de las clase media no sienten el efecto del crecimiento.

Para 2013, el Gobierno se ha propuesto disminuir los índices de pobreza que siguen lacerando a gran parte de la población. Es así que el presupuesto consolidado para la presente gestión proyecta un PIB Nominal de 28.704 millones de dólares, un incremento de 10% en la inversión pública respecto a 2012, lo que equivale a 3.807 millones de dólares y una tasa de inflación de 4,8%. Mientras que las transferencias a las entidades territoriales y universidades crecerán a 18.649 millones de bolivianos.

El ministro Arce Catacora resaltó que el PGE 2013 tiene como prioridad implementar la Agenda Patriótica Estratégica del Estado, con miras al Bicentenario (2025), basada en la erradicación de la extrema pobreza, la industrialización de los recursos naturales, la seguridad con soberanía alimentaria, la universalización de los servicios básicos y la soberanía tecnológica. Un plan muy ambicioso que todos los bolivianos esperamos se pueda cumplir con pragmatismo y eficiencia.

Crecimiento de 5,5%

Bolivia va a crecer al 5,5% el próximo año. Es decir, Bolivia va a estar por encima del crecimiento de América Latina y, por supuesto, por encima de la tasa de crecimiento mundial.

Subvención de carburantes

El proyecto de ley del PGE 2013 prevé un monto de USD1.060 millones para la subvención de carburantes (gasolina, diésel y gas licuado de petróleo), una cifra que garantiza la continuidad de esta política.

Recaudaciones tributarias

Para la gestión 2013, el PGE pone como meta de recaudación de impuestos un monto Bs. 45.298 millones, que representará un incremento del 28% respecto de las recaudaciones previstas para 2012, que serán superiores a Bs. 37.000 millones