Recopilando a José Luis Sampedro Sáez
El escritor, humanista y economista español que aboga por una economía «más humana, más solidaria, capaz de contribuir a desarrollar la dignidad de los pueblos» manifiesta de manera muy lúcida, concreta y clara que la sociedad actual está educada para no pensar.
En 2010 el Consejo de Ministros le otorgó la Orden de las Artes y las Letras de España por «su sobresaliente trayectoria literaria y por su pensamiento comprometido con los problemas de su tiempo». En 2011 se le concedió el Premio Nacional de las Letras Españolas.
El premiado escritor de 95 años, aún tiene fuerzas para ser crítico con la situación actual: “La desvergüenza generalizada es lo especial de esta crisis”. Ya no quiere ser descrito como un economista, porque estos “se dedican a hacer más ricos a los ricos, y yo prefiero hacer menos pobres a los pobres”.
Dice Sampedro que el problema está en la educación: “La enseñanza religiosa crea un pensamiento dogmático, se establece un dogma y ya no se puede discutir, se acaba con el pensamiento libre. Sin él no hay ni ciudadanía, ni democracia”.
El premiado escritor otorgó una entrevista en la que menciona que la opinión pública no es resultado del pensamiento reflexivo de la gente y eso pasa por 2 razones:
1. No estamos educados para pensar, para tener un pensamiento crítico, la gente no piensa y no hace un análisis racional, (en procesos electorales y en votaciones) las personas definen y actúan por razones viscerales, por las características del (candidato) que habla, por la voz que tiene y las mentiras que cuenta y se aceptan.
2. El poder económico domina los medios de información, inculca ideas a la gente, la gente juzga por lo que ve en televisión y lo que lee en los periódicos, sobre todo por lo que mira en televisión y vota según lo que ve y no piensa para nada en lo que le oculta, en parte porque no se está formado para ser ciudadano consciente; y en parte porque en la formación a lo largo de la vida, el poder manipula y crea una opinión mediática creada por la educación y los medios, ambos interesados en lo que interesa al poder. Porque el poder controla la educación y el poder controla los medios.
El escritor de obras tan conocidas como La sonrisa etrusca o El amante lesbiano y, más recientemente, autor del prólogo de ¡Indignaos!, de Stéphane Hessel, y Reacciona, hoy se siente satisfecho con su vida: “He cumplido lo que era mi obligación, que era hacerme quien soy”. Compara la existencia humana con un árbol, y opina del suyo que “ha sido intenso, dedicado y honesto”. De mayor quiere ser José Luis Sampedro, algo que, dice, todavía no ha conseguido.