Cristina evoluciona favorablemente
“La operación ha sido satisfactoria”, señaló el vocero presidencial, Alfredo Scoccimarro, pasado el mediodía y la gente que se encontraba frente al Hospital Universitario de la Fundación Favaloro explotó en un grito de alegría. Cristina Fernández de Kirchner fue operada del hematoma craneal de manera exitosa y, tras la intervención quirúrgica, fue trasladada a la unidad de terapia intensiva para su recuperación. “Está de muy buen humor”, agregó Scoccimarro, entregando las buenas noticias sobre el estado de salud de la Presidenta.
“En el día de la fecha se le realizó la evacuación de un hematoma subdural derecho a la presidenta de la Nación, en una cirugía sin complicaciones”, informó en el primer parte médico luego de la intervención quirúrgica, firmado nuevamente por la autoridad de la especialidad Facundo Manes y el director médico del hospital, Gerardo Bozovich. “Todo fue muy cuidado hasta el mínimo detalle. La Presidenta se encuentra muy bien, recuperándose con tranquilidad y con su familia a su alrededor”, confió a Página/12 un funcionario kirchnerista un poco más tranquilo luego de la operación y el parte médico favorable. “Sabíamos que era de bajo riesgo, pero no deja de ser una operación en una zona delicada”, señaló el dirigente, poniendo el ojo en la cirugía craneal realizada a Fernández de Kirchner.
El cuadro que determinó la intervención quirúrgica de la Presidenta fue diagnosticado el sábado cuando, después de sentir persistentes dolores de cabeza, la mandataria decidió acudir al hospital de la Fundación Favaloro para realizarse estudios. El chequeo determinó la presencia de un hematoma debajo de la parte derecha del cráneo, aparentemente formado luego de un golpe a mediados de agosto. La primera indicación que los médicos le dieron a Fernández de Kirchner fue que descansara durante treinta días, con la expectativa de que el hematoma se reabsorbiera. Pero el domingo la Presidenta comenzó a sentir un hormigueo en el brazo izquierdo, que hizo que se convocara al equipo médico que la estaba tratando a la quinta presidencial, donde constató los nuevos síntomas. El lunes nuevamente se trasladó al hospital para realizar los análisis prequirúrgicos y la posterior internación para monitorear su estado de salud y esperar hasta la hora de la operación, ayer a las 8.30.
En el parte médico dado a conocer pasadas las 13 de ayer, se informó que “se le realizó la evacuación de un hematoma subdural derecho, en una cirugía sin complicaciones”. A su vez, el equipo médico destacó que “fueron descartados los riesgos cardiovasculares a través de distintos exámenes complementarios”, y agregó que “la paciente evoluciona favorablemente, permaneciendo internada en la Unidad de Cuidados Intensivos” del hospital de la fundación. Si bien no hubo especificaciones acerca del tiempo que deberá pasar en terapia intensiva, se especulaba que permanezca “entre 24 y 36 horas”, aunque “por supuesto depende de las recomendaciones médicas”, explicaron funcionarios kirchneristas a este diario.
El vicepresidente, Amado Boudou, se hizo cargo del Poder Ejecutivo. En Gobierno calculaban que “al menos será por veinte o treinta días”, para facilitar el reposo de Fernández de Kirchner.
Las primeras horas de la mañana habían sido de silencio y respeto entre los vecinos y curiosos que se acercaban hasta el hospital en Entre Ríos y Belgrano. Los carteles de apoyo de la noche anterior continuaban con sus mensajes deseando apoyo y recuperación para la Presidenta, mientras algunos grupitos de militantes comenzaban a calentar la mañana. La espera fue larga hasta las 13.15, cuando Scoccimarro se paró sobre la tarima preparada para dar a conocer el comunicado oficial que contenía el parte médico. “La Presidenta se encuentra de muy buen humor”, señaló mientras se escuchaba como fondo a los seguidores kirchneristas entonando cantitos y arengas a favor de la Presidenta y de su esposo fallecido, el ex presidente Néstor Kirchner.
Las declaraciones de algunos sectores de la oposición acerca de la salud de Fernández de Kirchner fueron respondidas por dirigentes kirchneristas. La jefa del bloque del Frente para la Victoria en la Cámara de Diputados, Juliana Di Tullio, apuntó contra “una pequeña porción de la población que quiere generar zozobra con expresiones mezquinas y desestabilizadoras” a partir del estado de la salud de la Presidenta. “El poder económico, que en algún momento (el jefe de Gobierno porteño, Mauricio) Macri llamó el círculo rojo, siempre aprovecha estas situaciones -sostuvo la candidata del FpV a renovar su banca-. Es lastimoso, pero habla de ese pequeño sector de Argentina que se ha visto beneficiado cuando generan un clima de zozobra, que es el clima que buscan generar para poder ganar con intereses mezquinos”, y lo contrastó con “la enorme mayoría, el pueblo, sean adherentes o no al proyecto político, acompañan desde donde pueden y quieren con su afecto a la mandataria”.
Cumpliendo con la agenda que tenía comprometida la Presidenta, Boudou encabezó la inauguración de obras en la ciudad cordobesa de Villa María. “Las transformaciones que vivió la Argentina en la última década fueron posibles gracias a un hombre, como Néstor Kirchner, y una mujer, como Cristina, a los que siempre les importó más su país que su propia vida”, sostuvo el vicepresidente, enfrentando también a los opositores críticos que especulan con su presencia en el Ejecutivo y las denuncias mediáticas que apuntaron en su contra. Con las riendas del país en manos del equipo de gobierno y de gestión elegido por la Presidenta, se espera que hoy al mediodía se dé a conocer un nuevo parte médico que cuente las novedades y la evolución del posoperatorio y el estado de salud de Fernández de Kirchner.