Más de 30 muertos y miles de damnificados por el temporal en Bolivia

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El Gobierno de Evo Morales decretó la semana pasada zona de emergencia nacional

El Gobierno boliviano ha anuciado este miércoles que las víctimas mortales por las fuertes inundaciones de la última semana ascienden a 31 y son casi 40.000 familias las damnificadas en zonas de la Amazonía. El Gobierno ha ordenado tambén la evacuación de habitantes y viajeros de la zona y la semana pasada declaró al país en emergencia nacional. El presidente, Evo Morales, ha recomendado a los afectados que, ante todo, intenten preservar sus vidas.

Morales dijo en rueda de prensa haber dispuesto el envío de una avioneta al pueblo amazónico de Rurrenabaque para trasladar a la ciudad vecina de Trinidad, capital de la región de Beni, a centenares de viajeros que quedaron atrapados en el lugar y no pueden retornar a sus regiones a causa de las inundaciones.

Este miércoles el Gobierno ha puesto a disposición de los afectados dos embarcaciones para evacuar a los indígenas y habitantes de las comunidades benianas que quedaron aisladas por las inundaciones y donde no es posible el aterrizaje de avionetas ni helicópteros.

“Lamentablemente las inundaciones siguen avanzando hacia el oriente boliviano. Hay algunos lugares donde es imposible llegar”, sostuvo Morales.

El vicepresidente, Álvaro García Linera, se trasladó al Territorio Indígena Parque Isiboro Sécure (Tipnis), una reserva natural situada en las regiones de Beni y Cochabamba, para llevar ayuda a los nativos damnificados por las lluvias.

El número de familias afectadas desde octubre, cuando comenzó la época de lluvias, asciende ya a 37.600, la mayoría en Cochabamba, Chuquisaca, Beni y La Paz.

Al menos 31 personas han muerto y otras seis han desaparecido a causa de las lluvias e inundaciones, según datos proporcionados por el viceministro de Defensa Civil, Oscar Cabrera, citado por la agencia estatal ABI.

A esa cifra se suman las 19 personas que perdieron la vida a finales de septiembre pasado, cuando un alud sepultó a un minibús e hizo que un autobús se despeñara 40 metros por un barranco en la zona de los Yungas, en el departamento de La Paz.

Las lluvias y granizadas también han dañado 14.900 hectáreas de cultivos y cientos de cabezas de ganado en seis de los nueve departamentos bolivianos.