Black Block planea radicalizar protestas en Mundial
“Si no somos escuchados, les daremos un susto a los gringos, pero si fuera necesario lanzar bombas molotov en los autobuses de las delegaciones o en los hoteles en los que se queden las selecciones (de fútbol), lo haremos”. La advertencia hecha por un integrante del Black Bloc de Sao Paulo -un estudiante identificado con el nombre ficticio de Pedro- al diario O Estado de Sao Paulo es uno de los mayores temores del gobierno de Dilma Rousseff: que los grupos anarquistas se tomen las calles y empañen la realización del Mundial de Fútbol que comienza el 12 de junio próximo.
El estudiante explicó que las acciones previstas para el certamen -cuyo partido inaugural entre Brasil y Croacia será en Sao Paulo- son discutidas por los integrantes del movimiento, en pequeños grupos denominados células, y que no tienen más de 30 miembros.
Según Pedro, el objetivo de las acciones es mostrarles a los extranjeros que el país no tiene seguridad y hacerlos desistir de quedarse en Brasil.
El movimiento Black Bloc comenzó a ganar visibilidad en las manifestaciones de junio pasado, durante la Copa Confederaciones, cuando millones de personas protestaron contra los gastos excesivos en la preparación de los eventos deportivos y en demanda de mejores servicios públicos.