Líderes del NAFTA impulsan TPP
El presidente de EE UU, Barack Obama, reafirmó este miércoles su confianza en que logrará el apoyo de su partido para que Estados Unidos ingrese al Acuerdo de Asociación Transpacífico, TPP por sus siglas en inglés. “Esto se va a aprobar si se trata de un buen acuerdo”, dijo el mandatario estadounidense al finalizar la VII Cumbre de Líderes de América del Norte en esta ciudad mexicana. El compromiso de Obama fue secundado por los mandatarios de México, Enrique Peña Nieto, y de Canadá, Stephen Harper, países que también negocian su entrada a ese mecanismo de comercio global.
“La clave en este momento es cerciorarnos de que nuestros países, que nos mostramos como paladines del libre comercio, resolvamos nuestros intereses nacionales legítimos, en el marco de estas negociaciones, para tener un frente común ante varios de los otros participantes en las negociaciones del TPP, que no tienen una tradición tan sólida de libre comercio”, dijo Obama en rueda de prensa.
El Acuerdo de Asociación Transpacífico fue el tema preponderante en la jornada de ocho horas de trabajo conjunto de los tres líderes de los países integrantes del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, en donde se subrayó que es tiempo de “a ir más allá” del TLCAN, que ha cumplido 20 años de haber entrado en vigor.
“Nuestros gobiernos están comprometidos con el desarrollo de un Plan de Trabajo para la Competitividad de América del Norte, enfocado en la inversión, innovación y una mayor participación del sector privado”, se dice en la declaración conjunta de la Cumbre también conocida como la reunión de los Tres Amigos (Three Amigos Summit). “Buscamos establecer nuevos estándares para el comercio global a través de la pronta conclusión de un Acuerdo de Asociación Transpacífico de altos estándares, ambicioso e integral, al tiempo en que promovemos una mayor liberalización del comercio en la región Asia-Pacífico”, señala el documento.
Sobre el TPP el primer ministro Harper dijo que su país quiere “que haya un acuerdo global que beneficie a todas las partes”. “Nuestra postura es clara”, afirmó, “solamente firmaremos el acuerdo cuando estemos convencidos de que será el mejor posible para los intereses de Canadá. Nuestras acciones demuestran que estamos muy comprometidos con el libre comercio”.
Nacido en 2005, los miembros originales del TPP son Chile, Brunei, Singapur y Nueva Zelanda. Hoy ocho naciones negocian su ingreso: Estados Unidos, Canadá, México, Australia, Japón, Perú, Malasia y Vietnam. Obama, Peña Nieto y Harper enfatizaron que el acuerdo abre nuevas posibilidades para hacer de Norteamérica la región más competitiva del planeta.
“Nuestra vinculación como región con el resto del mundo tiene un impacto directo en la competitividad de nuestras economías y la prosperidad de nuestras sociedades. Continuaremos trabajando de manera cercana en asuntos vinculados al comercio internacional, de manera que nuestras cadenas de suministro integradas se profundicen y fortalezcan”, manifiesta la declaración conjunta emitida anoche por los mandatarios de Norteamérica.
Para potenciar el comercio la Cumbre acordó además un plan de transporte y una armonización de requisitos de información aduanera, así como financiamientos para proyectos de infraestructura en fronteras y puertos.
“Facilitaremos el movimiento de personas a través del establecimiento en 2014 de un Programa de Viajeros Confiables de América del Norte, comenzando con el reconocimiento mutuo de los programas NEXUS, Global Entry, SENTRI y Viajero Confiable”, apunta la declaratoria. “Nuestros gobiernos aprovecharán los arreglos fronterizos bilaterales existentes para mejorar el movimiento seguro de bienes a través de América del Norte, y promover los intercambios trilaterales sobre corredores logísticos y desarrollo regional”.
La reunión también acordó hacer frente al tráfico de drogas, armas y otros tipos de comercio ilícito, y combatir el lavado de dinero y los flujos financieros ilícitos mediante más diálogo sobre regulación y supervisión del sector financiero.
Toluca, cuna política del presidente Peña Nieto, fue la sede de esta nueva reunión del TLCAN, que se ha venido reuniendo en este formato desde 2005. “Ratificamos nuestro compromiso de posicionar a nuestra región como una de las más dinámicas y competitivas del mundo”, dijo el presidente mexicano ante académicos y empresarios en una de las pocas actividades del día a las que tuvo acceso la prensa. “Con el mismo espíritu innovador dos décadas después estamos obligados a ir más allá y potenciar juntos los avances de cada uno de nuestros países que están teniendo en lo individual”, agregó.
Ante ese mismo auditorio, Obama habló de las resistencias que enfrentan al intentar más acuerdos de libre comercio. “Los Gobiernos no pueden hacerlo solo, la fuerza de la relaciones entre Canadá, México y Estados Unidos no es solo una materia de políticas gubernamentales. Esta increíble riqueza de las relaciones viene de los pueblos, de nuestras relaciones comerciales, de los estudiantes que viajan de un país al otro, de nuestras culturas, esa fuerza es única en el mundo. Si hemos de reforzar los vínculos entre nuestros países, eso no puede dejarse a los políticos. Todos ustedes (la sociedad) van a tener que expresarse sobre la importancia de esta relación. Cuando la gente entienda lo que esta alianza significa en cuanto a creación de empleos en Estados Unidos, Canadá y México, cómo esta relación mejora nuestra seguridad… cuando escuchen eso de parte de ustedes, eso tendrá los mejores efectos de persuasión”.
El presidente de Estados Unidos llegó a mediodía a suelo mexicano. Apenas aterrizar, hizo un elogio de las reformas emprendidas por el presidente Peña Nieto el año pasado y dijo que preguntaría a su anfitrión sobre la implementación de las mismas, incluidas las relativas a seguridad. Harper, en cambio, estuvo en Toluca como parte de una visita oficial que comenzó el lunes y termina este jueves.
La reunión incluyó entrevistas bilaterales entre los mandatarios. Se presagiaba cierta frialdad entre los líderes, que tienen diversos temas pendientes de resolver en sus agendas domésticas. El próximo encuentro se celebrará en Canadá en 2015.