A 19 años de su fundación, al Movimiento Al Socialismo (MAS) no le interesa convertirse en un partido político y prefiere mantenerse como un instrumento político, donde los movimientos sociales y el marcado liderazgo de Evo Morales son su esencia.
Este 27 de marzo, el MAS-IPSP (Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos) cumplirá 19 años, nueve de los cuales está en el Gobierno, desde que en 2005 ganó las elecciones nacionales con el 54%. Los posteriores procesos electorales le dieron al partido de Gobierno el control de gran parte del Estado.
La dirigenta del MAS y senadora Nélida Sifuentes cuenta que cambiar su estructura hacia un partido político ya fue discutido al interior del MAS y lo consideraron innecesario, porque la esencia del instrumento político son sus organizaciones sociales.
“Tenemos una estructura desde las comunidades, municipios, departamentos, y a nivel nacional (la estructura) es sólida. Las organizaciones sociales son las fundadoras del IPSP. Es nuestro partido”, dijo.
Las organizaciones sociales más grandes, como la de los obreros, campesinos, indígenas, mineros, han resuelto reconocer al MAS como su instrumento político para ejercer el poder.
Los movimientos sociales y el MAS participan en decisiones políticas como la elección de los candidatos uninominales y plurinominales, asegura el jefe de bancada en el Senado, Julio Salazar, que procede del trópico de Cochabamba.
El carácter partidario, en criterio de los masistas, sólo tiene el objetivo de cumplir con el Tribunal Supremo Electoral (TSE).
“Ellos (MAS), desde su nacimiento, nunca quisieron llamarse partido; instrumento político, sí, y esa definición de esa naturaleza es la que pesará hacia el futuro (…). Este formato en el cual ellos han generado como instrumento político es exitoso. ¿Para qué cambiar?”, plantea el politólogo Alberto García.
El diputado Javier Santiváñez añade que el “liderazgo” del presidente Morales es fundamental en el proceso y, luego, el carácter orgánico de las organizaciones, que facilitan el funcionamiento de dicho aparato político.
Mirada de la oposición
El dirigente de Unidad Nacional Carlos Hugo Laruta percibe que el oficialismo se encamina a ser un partido político, con un “liderazgo enorme como el de Morales”, pero advierte que “si Evo Morales faltara, el MAS simplemente dejaría de existir”.
Laruta asegura que en los 19 años del MAS hay luces como la inclusión indígena, el tema social y el fortalecimiento del Estado, y entre las sombras están la gestión poco democrática y violatoria de la Constitución y leyes, además del despilfarro de recursos económicos.
Mientras que la diputada opositora Norma Piérola (CN) calificó al MAS de “autoritario” y “antidemocrático”.