Durante la celebración del Día del Trabajo, el presidente Evo Morales marchó junto con los sectores afiliados a la Central Obrera Boliviana (COB) y los dirigentes de esta organización declararon públicamente su respaldo al proceso de cambio liderado por el Movimiento al Socialismo (MAS). Además, el Gobierno regaló vehículos y mobiliario a los dirigentes de la COB.
Esta alianza, para el politólogo Jorge Lazarte, es una actitud autodestructiva de la COB. “Su rol fundamental es defender las reivindicaciones sociales frente al poder”, dijo.
Según Lazarte, lo peor que puede hacer una institución de esa naturaleza es formar parte de la estructura del poder. “El ser cooptado por el poder, eso es contradictorio con su propia naturaleza reivindicativa de la sociedad civil”.
La consecuencia directa de esta alianza es que cuando surjan conflictos entre las reivindicaciones de los trabajadores de base con el poder, los dirigentes no sabrán de qué lado estar y pueden terminar yendo en contra de las reivindicaciones de los trabajadores.
Según el sociólogo Carlos Crespo, la alianza COB-Gobierno podría derivar en una pérdida de autonomía política de la principal institución sindical de los trabajadores, mientras que el politólogo Fernando García Yapur, dice que es una estrategia del Gobierno para posibilitar la gestión de conflictos.
Para Crespo, la intervención de los partidos políticos en la COB tiene desagradables experiencias al interior de la estructura del sindicato laboral, “fueron los peores momentos, derivan en crisis”, dijo.
Crespo menciona los períodos de coaptación del MNR y la UDP donde la COB cogobernó con las élites de poder, ésta derivó en una pérdida de la autonomía política.
“Cuando se pierde esta autonomía es cuando la COB entra en crisis”, dijo Crespo a tiempo de manifestar que el MAS tomó dominio de la institución obrera.
García dijo que la acción del Gobierno es un mecanismo para lograr mayor margen de gobernabilidad. “Están desplegando estrategias institucionales e informales con la idea de establecer intercambios políticos para vincularse y gestionar el conflicto con estos sectores”, dijo.